SANTA FE › ASALTO AL INTENDENTE DE RECONQUISTA EN LA RUTA
El intendente de Reconquista, Amadeo Vallejos, volvía el martes a la noche desde Buenos Aires, adonde había ido a gestionar la presencia de gendarmes en el norte de la provincia. Viajaba en el auto oficial de la comuna, un Toyota Corolla, junto al secretario de Desarrollo Social de su municipio, Gustavo López. Un kilómetro antes del ingreso a Rosario, por la autopista, pincharon una goma, y debieron bajar para cambiar el neumático. Cuando iban a sacar la rueda de auxilio del baúl, escucharon una corrida en el pasto, y dos hombres armados los asaltaron. "Dame la plata, que te mato", les dijeron. Los funcionarios entregaron sus billeteras y celulares, pero el botín era insuficiente. Llegaron dos hombres más, que escalaron las amenazas y uno de ellos le pegó a Vallejos. Las víctimas pudieron correr hacia el descampado y caminaron hasta el puesto policial. Cuando volvieron, estaba el auto pero los habían despojado de todas sus pertenencias.
El asalto ocurrió pasadas las 11 de la noche del martes. Cuando los asaltaron, Vallejos atinó a decir: "Llévense todo, no tenemos nada más que esto", pero no era lo que buscaban. En ese momento, llegaron dos hombres más, y uno de ellos le pegó una trompada al jefe municipal de Reconquista. "No te hagás el vivo, la concha de tu madre", le gritó el delincuente a Vallejos.
Según el relato del propio Vallejos, los ladrones los hicieron alejarse. "Métanse en el monte, yo les voy a enseñar que acá no se jode", los apuró uno de ellos. Fue López quien reaccionó. "No, ni loco nos metemos ahí, llévense el auto si quieren, pero no tenemos más plata", les dijo. Esa reacción sorprendió a los ladrones, que no tuvieron más que meterse en el auto a buscar algo más que robar. Y permitió que Vallejos tomara a López del brazo y saliera corriendo hacia la banquina opuesta, rumbo a la ciudad.
Los asaltantes se quedaron en el automóvil, y las víctimas llegaron a la comisaría más cercana, para más tarde volver custodiados a recuperar el auto. "La sensación es que pusieron algo en la ruta para que se nos rompa la cubierta. La verdad es que fue un momento muy tenso, y que pensé que nos mataban porque estaban muy alterados", le contó Enrique Vallejos al portal de noticias InfoVera.
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