El precandidato del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa, cumplió ayer su tercera visita a la Casa Gris desde que está en campaña. Lo recibió el gobernador Jorge Obeid, quien volvió a oficiar de buen anfitrión: lo atendió en su despacho, lo llevó a recorrer la restauración del salón Blanco que estará terminado el mes que viene y lo despidió con un saludo afectuoso ante la prensa. El visitante se mostró distendido y de buen humor. "No fue una reunión protocolar. Hablamos de problemas de la provincia, de obras, de política, de todo un poco", dijo Bielsa, quien evitó sacar tajada de la fractura del Frente Progresista. "Yo pienso más en mi equipo que en el rival", contestó en tono futbolero. Después, bajó la escalera, y ya en la calle, se encontró con una sorpresa: "¿Dónde está el auto?", preguntó, crispado por la angustia. Alguien le dijo por lo bajo que se lo había levantado la grúa del SES, así que el ex canciller se tomó un taxi y salió al rescate de su vehículo.

"Nunca las reuniones con el gobernador son protocolares. Hablamos de problemas de la provincia, de obras, de política, de todo un poco", sintetizó Bielsa.

Una pregunta sobre el planteo de su rival, el diputado Agustín Rossi, de definir el candidato del Frente para la Victoria en elección interna, le dio pie a Bielsa para profundizar el debate. "Basta con que alguien quiera una interna para que ésta sea inexorable. El problema no es la interna, el problema es que siempre es mejor trabajar por un consenso. Trabajaremos hasta el día previo a la interna y si no hay consenso iremos a la interna", especuló.

Sin embargo, Bielsa dijo que su prédica no tiene eco entre Rossi y el tercero en discordia, el intendente de Rafaela, Omar Perotti. "Por eso es mucho más difícil un consenso que una interna. Porque requiere inteligencia, que no se compra con dinero, sentido común, realismo, grandeza, vocación de sacrificio. No es fácil un consenso. Como la política se ha deportilizado pareciera ser que lo valiente es ir a una interna: uno contra otro. Y el que plantea el consenso es menos valiente que el que plantea la interna. Bueno, yo no creo sea eso".

-¿Qué piensa de la fractura del Frente Progresista? ¿Lo beneficia?

-No, hablando en términos futbolístico, pienso más en mi equipo que en el rival. Yo creo que nosotros estamos haciendo una tarea muy laboriosa de construcción, profundizando un plan de gobierno y tomando casos concretos de cada una de las poblaciones que pasamos, esto enriquece mucho el discurso, le da más densidad a la planificación. Ya llegará el momento en el que hay dos candidatos que se medirán en los términos en que se da la discusión, en términos mediáticos, de debate, de polémica.