Jorge Obeid recibió ayer de la Casa Gris a los senadores radicales Felipe Michlig y Carlos Fascendini, uno, presidente de la UCR y el otro, fallido compañero de fórmula de Hermes Binner, en una audiencia que detonó las suspicacias políticas a pesar de que ambos legisladores la ubicaron en el protocolo "institucional". En la previa, el propio gobernador ya se había permitido promocionar a sus visitantes. "¿A qué no saben quiénes vienen hoy?", se jactó en un cruce con periodistas en los pasillos oficiales. "Entonces, ¿ya tiene listas las fichas de afiliación al PJ?", bromeó una colega. Obeid soltó una carcajada. A la salida del encuentro, Michlig se encargó de abrir puertas a las segundas lecturas. "Los políticos siempre hablamos de política", se justificó. Y después rodeó de flores a Obeid: "Sigue siendo el mejor candidato", dijo. "Queremos ayudar a que este gobierno sea el mejor para todos los santafesinos", se despachó el jefe de la UCR. Fascendini se asoció con sonrisa ancha. Un claro mensaje para Binner.

La visita de los radicales a Obeid apareció en medio del tironeo para definir quién secundará a Binner en su fórmula para las elecciones de 2007. El socialista propuso una candidata a vice de la ciudad de Santa Fe, pero la UCR retrucó con el senador por Las Colonias y dejó a la coalición al borde de la fractura.

Esta semana, la cúpula gobernante de la UCR lanzó un nuevo operativo para redoblar la presión sobre Binner y obligarlo a que acepte a Fascendini, a pesar de que ya lo rechazó. Una de las vías es que el propio nominado gestione una entrevista con Binner a solas, mientras se prepara una carta pública que comprometa a intendentes y presidentes comunales de la UCR con la postulación de Fascendini para evitar un éxodo futuro si se disuelve la sociedad política. Sin embargo, Binner ya tomó distancia del apriete. "Lo más importante es pensar en gobernar y no solamente en ganar los comicios", respondió desde Mar del Plata.

Ayer, Obeid abrió las puertas de su despacho en la Casa Gris a Michlig y Fascendini. Una reunión de una hora con testigos privilegiados: el jefe del bloque de diputados del PJ, Mario Lacava y el diputado nacional Ariel Dalla Fontana. Los dos, consejeros de cabecera del gobernador. "Fue una audiencia que habíamos pedido hace quince días para plantearle las necesidades de los departamentos que representamos. Estaba prevista para el lunes pasado, pero no se pudo realizar, pasó para hoy (por ayer) a las 8.30 y después quedó para las 11 y media de la mañana", explicó Michlig.

-¿Pudieron hablar de política?

-Por supuesto, los políticos siempre hablamos políticos. Hablamos de la marcha de la provincia, de distintas cuestiones que tienen que ver con los aportes que podemos hacer como oposición constructiva para ayudar a que éste sea el mejor gobierno en beneficio de los santafesinos", agregó el presidente de la UCR.

-¿Hubo algún planteo sobre el cronograma electoral?

-No, no. No hubo nada de eso -aclaró Fascendini.

"Nos hemos remitido al programa de obras públicas que tiene en marcha el gobierno, específicamente para los departamentos que representamos (Las Colonias y San Cristóbal). Nos hemos remitido a esa charla y en general, a los aspectos que hacen al gobierno de la provincia".

-En vísperas de un probable encuentro con Binner, ¿no cree que esta reunión puede molestar al socialismo que tiene como foco de crítica al gobierno de Obeid?

-Nosotros somos senadores de la provincia, tenemos representación institucional y obligaciones que cumplir. Para nada puede interferir en la gestión institucional y en nuestro trabajo como senadores, la cuestión política. No tiene nada que ver, hay que tener perfectamente diferenciado esto", insistió Fascendini.

Michlig hizo otro esfuerzo para ponderar la importancia de la reunión. Y pasó lista a los logros inmediatos: una ambulancia para Hersilia, móviles policiales para Villa Trinidad y Villa Saralegui, obras menores para otros pueblos y el nuevo hospital de San Cristóbal. "Esto, sumado a los pedidos de Fascendini, hicieron que la reunión fuese muy fructífera", planteó el legislador.

-¿Entonces, Obeid sigue siendo un buen candidato a gobernador? -preguntó una colega. Michlig no se sorprendió. "El gobernador sigue siendo un buen candidato", contestó entre risas.

-¿Y existen los radicales O (por Obeid)?

-Eso yo lo manifesté en su momento con la idea de decir que si hay que pensar que porque uno tiene una audiencia o recibe fondos del Estado, después de las gestiones tiene que ser cooptado o convertido, no hay dudas de que de quien más reciben los jefes comunales en este momento es del gobierno de la provincia, producto de la cantidad de recursos que tiene. En buena hora que podamos darles respuestas a nuestros representados -afirmó Michlig.

Y Fascendini completó: "Todo lo que se haga ahora no lo tendrá que hacer el gobierno del Frente Progresista. Desde ya, no podemos dejar de reconocer que lo que se haga, en el sentido de que sean obras estratégicas, necesarias y pedidas durante muchos años, como la autovía de la ruta 19, obviamente tenemos que acompañar (al actual gobierno) porque si no, serán problemas que heredará el futuro gobierno del Frente", dijo en una apuesta al resultado electoral de 2007.

-¿Están más cómodos con Obeid que con Binner?

-No, de ninguna manera -aclaró el senador esperancino-. Nosotros con el gobernador de la provincia, ingeniero Obeid, tenemos muy buena relación institucional, de respeto, pero obviamente no estamos en el mismo proyecto que sí compartimos con el doctor Binner para construir el Frente Progresista.

-¿Y cuándo se reúne con Binner?

-Próximamente -contestó Fascendini, sin poner fecha y ni hora a ese encuentro.