Jorge Obeid tiene aún la promesa pendiente de promover la revolución educativa. Su ministra de Educación, Adriana Cantero, anunció ayer un plan para que 4.700 chicos que recién empiezan a hacer sus primeros palotes en la escuela y ya son candidatos a repetir el primer año de la EGB 1 (el viejo primer grado) sean promovidos al segundo año con un red de tutorías docentes y clases de apoyo. Un jubileo para pibes de 6 o 7 años que tienen dificultades para aprender y demandan una atención especial que hoy el sistema no está condiciones de brindarles y por lo tanto estarían condenados a repetir el curso y quedar "con una marca muy importante, desde el punto de vista subjetivo, que lugar ser posibilitante de otros aprendizajes, los inhabilita", dijo Cantero. La idea entonces es darle otra oportunidad, pero esta vez con la contención de tutores que se reclutarían entre estudiantes de los institutos de formación docente de la provincia que tendrían así una pasantía rentada y "la posibilidad de adquirir una experiencia que puede ser invalorable", explicó la ministra. "El objetivo es que los chicos aprendan. De eso se trata. Queremos que Santa Fe vaya por más en la calidad educativa", sintetizó Cantero en lo que bien podría sonar a consigna de campaña.

La ministra anunció el plan para los más chiquitos después de una reunión de gabinete, en la que recibió el visto bueno de Obeid. La decisión se apuró a partir de una cifra que preocupa al gobierno: 4.700 chicos no superaron el primer año de la EGB1 en 2005 y fueron obligados a repetir el curso en 2006. "No queremos que esto vuelva a suceder", dijo Cantero.

"Durante este año nos dedicamos mucho a los chicos del tercer ciclo, miramos mucho a nuestros adolescentes, pero los análisis que estamos haciendo dan cuenta que esa sobre edad con que muchos cursan el tercer ciclo (de la primaria) tiene su origen en los primeros años de la escolaridad, cuando se producen las primeras repeticiones", apuntó. "Y repetir el primer año de la EGB1 produce una marca muy importante en los chicos, desde el punto de vista subjetivo que muchas veces en lugar de ser posibilitante es inhabilitante para otros aprendizajes".

"Entonces, vamos a proponer a todas las escuelas de la provincia, a partir de febrero de 2007, que hagan informes cualitativos sobre estos chicos para saber las competencias que aún le faltan construir y sean promovidos a segundo año con el compromiso de acompañarlos en ese nivel con clases de apoyo que puedan aportar un trabajo cualitativamente diferente para revertir esta situación".

"Este sistema de apoyos ﷓señaló Cantero﷓ va a estar constituidos por alumnos de los últimos años de los institutos de Formación Docente de la provincia. Nosotros pensamos que será un aprendizaje enriquecedor para todos. Para los chicos, que recibirían ese acompañamiento y esa mediación en el aprendizaje que están requiriendo. Y para nuestros alumnos de Formación Docente estarían adquiriendo una experiencia importante respecto a cómo trabajar con los chicos que interpelan nuestras propuestas de enseñanza".

﷓¿Esto quiere decir que ningún chico va a repetir primer año?

﷓Nuestro objetivo es que en 2007 nadie repita el primer año de la EGB1 y que todos puedan promoverse a segundo año con un trabajo institucional y un acompañamiento individual en función de las necesidades de cada chico ﷓respondió la ministra.

Cantero confía en el trabajo en equipo ﷓entre los tutores y los maestros﷓ para movilizar a los pibes con problemas para aprender. "No habrá una receta para todos, sino un trabajo en cada escuela y en función de las evaluaciones que tengamos de estos chicos. Habrá varios chicos que podrán trabajar con un pasante, y otros que requerirán un trabajo más individual. La idea es que los tutores y los docentes constituyan equipos de trabajo porque tampoco se trata de que el pasante esté solo. Será un recurso más como si estuviéramos empezando a fortalecer equipos de tutorías en todas las escuelas para todos los niños o adolescentes que en algún momento puedan plantearnos dificultades de aprendizaje", aclaró.

"De esta forma estaríamos modificando la organización escolar que conocemos, que es muy irregular. Como dice el viejo dicho: cada maestrito con su librito. Bueno, nosotros pensamos que se puede trabajar con la diversidad del alumnado que tenemos, pero para eso hace falta salir de esta organización en soledad para cada maestro y constituir buenos equipos de trabajo, los pasantes pueden ser buenos colaboradores de ese equipo".

"Hace falta una evaluación mucho más integradora (de los escolares), con la perspectiva de una mejora continua y no simplemente como una medición de lo que les falta, sino como una información fundamental para superar las dificultades de los chicos. De eso se trata. El objetivo es que los chicos aprendan. Queremos que Santa Fe vaya por más en la calidad de su educación", concluyó Cantero.

Por otro lado, en el marco del encuentro que mantuvo ayer con sus funcionarios, el gobernador advirtió a su gabinete que el 2007 será "un año muy particular" y que "las interferencias externas no deben afectar la gestión" que reiteró es de "prestigio ante la gente".