La Cámara de Diputados aprobó ayer luego de más de cinco horas de discusión la Ley de Presupuesto 2007. Con el voto favorable del bloque justicialista, el Partido del Progreso Social y la UCD, el oficialismo logró imponer su voluntad a pesar de las reiteradas críticas de la oposición, que se quejó por el poco debate previo. Por ese motivo, entre otros, diputados de la UCR, el socialismo y el ARI votaron en contra del proyecto oficial: criticaron "la subestimación del crecimiento económico, lo cual le permitiría al Ejecutivo disponer de abundantes fondos sin control legislativo". También se lamentaron por el poco dinero destinado a Salud y Educación y por la "injusta" distribución geográfica de los recursos.

En la Comisión de Presupuesto, el oficialismo recurrió al reglamento interno para firmar un dictamen por minoría, ante la ausencia del diputado Darío Scataglini. El jueves por la tarde había ingresado la Orden del Día, ayer se discutió el proyecto en el recinto. Antes, hubo fuertes cruces entre legisladores oficialistas y opositores.

Es que el arco opositor criticó la iniciativa oficial por considerar que se subestima la proyección de crecimiento económico, lo cual le permitiría al Ejecutivo disponer de abundantes fondos sin control legislativo.

A esa crítica, el diputado obeidista y titular del bloque del PJ, Mario Lacava, respondió: "Me da una gran tranquilidad que el gobierno provincial sea moderado en sus pronósticos". Según el diputado, esa postura le da "previsibilidad" a la administración de los recursos. Y fustigó a los legisladores de la oposición: los tildó de "irresponsables" por sus declaraciones mediáticas.

El socialista Alfredo Cecchi calificó de "institucionalmente vergonzoso" el "trámite sumarísimo" que precedió a la aprobación del proyecto de Presupuesto, al que calificó de "papel pintado". Lacava retrucó que "si la recaudación termina siendo mayor, los fondos serán destinados a las áreas que correspondan". Y disparó: "Si la oposición gobernara la provincia sería un caos. Son unos irresponsables, ya lo demostraron cuando fueron gobierno con De la Rúa. ¿Qué sería de esta provincia si gobernara esta gente?".

El diputado peronista añadió, además, que la participación presupuestaria de áreas particularmente sensibles, como la de Educación, es "comparable con los países centrales" a pesar de que "no se aumenta ningún impuesto".

En las antípodas, Cecchi indicó: "Es vergonzoso desde lo institucional que se sancione el Presupuesto sin que venga ningún funcionario a dar alguna explicación. Da la sensación de que en Santa Fe el debate por el presupuesto es un trámite sumarísimo y es una obligación que hay que cumplirla por cumplirla".

"Son presupuestos falsos, es todo papel pintado", continuó. "En los últimos cuatro años hay 3.000 millones de pesos en que se equivocaron, que la pifiaron entre comillas. ¿Por qué el gobernador Obeid no se lleva esta plata a la casa, para que la pueda gastar como se le antoje, con total discrecionalidad?", se preguntó.

En tanto y como ocurrió en los tres presupuestos anteriores fue el rafaelino Ricardo Peirone el encargado de fundamentar el voto positivo:

"La política del gobierno provincial se asienta en pilares financieros y administrativos sólidos" y la diferenció de Buenos Aires y Córdoba que con características similares se encuentran con déficit y endeudamiento. "Es un presupuesto equilibrado, que contempla un importante superávit en una provincia donde la reconstrucción de la estructura básica está en marcha. Hacía años que Santa Fe no tiene tanta ambición y profundidad en su obra pública".

Desde el ARI, Antonio Riestra, argumentó el voto negativo: "Uno se alegra de que a la provincia le vaya bien, el problema es quién maneja la plata y que yo sepa por ley, la plata la maneja la Legislatura y el gobierno ejecuta. De esta disposición de los dineros públicos no estamos dispuestos a desligarnos, más allá de todo lo que se ha delegado, como la Responsabilidad Fiscal y la Ley de Administración y Control muy elogiada por el Senador (Juan Carlos) Mercier". Otro de los aspectos criticado por el arista fue "la Subejecución de obras, acá hay una cuestión sospechosa: se sobreestiman las partidas y luego se subejecutan. Este tema guarda relación con la diferencia en el presupuesto y lo que realmente después se termina recaudando o subejecutando".