La justicia federal resolvió abrir la causa que investiga el asesinato de Constantino Razzetti, el dirigente peronista muerto a balazos el 14 de octubre de 1973. Si bien el impulsor de la misma, su hijo Carlos, había pedido que la caratula considerara al crimen como de lesa humanidad, asegurando que fue cometido por la Triple A, la calificación jurídica deberá esperar un poco más. Esta misma semana Ricardo Vazquez, el flamante titular de la Unidad de Asistencia para las causas de violaciones a los derechos humanos elevará la requisitoria de sumario, lo que implica la apertura del proceso de recolección de pruebas. Esto derivará en su calificación posterior. "Se reabre una nueva investigación tal como ordenó el juez federal Germán Sutter Schneider, pero no como un juicio por la Verdad Histórica como se planteó, sino como me dijo el fiscal Vazquez que pedirá una apertura plena, integral y atada al Codigo Procesal Penal", señaló Carlos Razzetti a Rosario/12.

El hijo del dirigente asesinado adelantó a este diario: "El martes vamos a pedir a través de un escrito que se declare el carácter de 'lesa humanidad' para la causa de mi padre. Más teniendo en cuenta que la Cámara Federal de Rosario reconoció que la competencia de este hecho es federal, entiende que es un crimen de lesa humanidad sino deberia ir a la justicia provincial. Es decir que tácitamente lo están reconociendo".

- ¿Cual fue el resultado de su reunión con el fiscal Vázquez?

- El fiscal me dijo que se abre esta semana la requisitoria de elevación de sumario. Me argumentó que estaban tapados de trabajo, pero me aseguró que iban a poner una persona de fiscalía para que mantenga contacto permanente conmigo, así me puedo enterar de las novedades y puedo ir aportando elementos. Por otro lado, el martes vamos a presentar un escrito donde argumentamos que la ideología de la Triple A está basada en las teorías de un teniente coronel francés considerado el padre del concepto de contrainsurgencia. Y hace poco el militar Juan Mendia reconoció en una declaración que venían militares desde Francia a adiestrar a los cuadros de la Triple A. Esto marca que lo que dijimos se corrobora.

- ¿Técnicamente esto marca la apertura de la investigación?

- Esto marca la apertura de la causa, pero una nueva causa me quita derechos: porque si abrimos una nueva y dejamos de lado la vieja causa, todas las causas colaterales siguen en la causa primaria. Por eso pido que se declare la tipificación del delito de lesa humanidad, porque quiero tener amplios derechos sobre esto. Por otro lado tengo una reunión con la viuda del periodista de San Nicolás Jose Colombo, asesinado en una época cercana a mi padre, también por la Triple A.

- ¿Qué dice el expediente de la justicia provincial sobre el crimen de su padre, sobre los matadores, los asesinos materiales?

- Allí se señala a tres personas, que por el momento no voy a dar sus nombres, pero hay tres personas que fueron sindicadas como los asesinos de mi papá. Y fueron denunciados en un comunicado que hizo el Ejército Revolucionario del Pueblo. El juez ordena a la policía que investigue a estos tres tipos, pero después cuando supo sus paraderos, ni siquiera los llamó a declarar. Por otro lado, este es un expediente viciado, porque el mismo juez Germán Sutter Schneider reconoció que en el expediente provincial falta un anómino donde se señalan los seis nombres de dirigentes que iban a ser asesinados. Y es un elemento importante. Un anónimo similar les costó la vida a Rodolfo Ortega Peña, o Julio Troxler. Por eso insistimos en las similitudes del modus operandi de esta gente. Ese anónimo desapareció de la causa de mi padre, y lo corrobora el juez federal. Pero fue violado el secreto de instrucción de sumario de ese expediente por el minsitro Roberto Rosúa, que lo reconoció en el programa del periodista Carlos Del Frade. Ahora ese expediente lo sacó Rosúa sin haber quedado registro de la salida, es decir que tiene que explicar esto. Y voy a pedir que se lo cite a declarar. Y también pediremos que se investigue la responsabilidad del Estado provincial en todo esto.

- ¿Quienes estuvieron detrás del crimen?

- Bueno, los matadores pertenecian a una sindicato muy fuerte de Rosario, pero sin la capacidad para montar el operativo que armaron. A mi padre no lo encontraron de casualidad y le pegaron tres tiros, sino que la armaron en un cena que fue una trampa mortal, sin defensa alguna. Mi padre se dio cuenta y se lo dijo a mi madre. Pero detrás había un oficial de la Policia Federal que dirigía esta red, un oficial que vino en 1972 desde Buenos Aires con expresas instrucciones para limpiar la zona antes. El asesinato de mi padre fue el 14 de octubre, dos días después que asumiera Perón, y fue el crimen número 13 como blanco selectivo de la Triple A.