El gobernador Jorge Obeid presidió ayer una reunión con miembros de su gabinete de las distintas áreas involucradas directamente en el seguimiento de la situación del río Paraná, y de las que eventualmente tuvieran que actuar en una emergencia.

Los funcionarios explicaron las dificultades que se están presentando en zonas conflictivas, en Los Zapallos y Bajada Distéfano, donde hay discusiones entre los propios vecinos por el cierre de las brechas abiertas en las defensas y que de cerrarse y producirse lluvias convectivas fuertes generarían inconvenientes. De todas maneras, el Ministerio de Asuntos Hídricos va a recomponer durante la jornada de hoy las áreas de defensa.

También se analizó la situación en Reconquista, donde hay 52 personas evacuadas, habitantes de zonas inundables y de islas por fuera de los anillos de defensas. "Desde el gobierno se quiere llevar tranquilidad a la población ya que si bien la altura de alerta es de 5,30 metros, las defensas están preparadas para soportar una altura del río de 7,30 metros", se aclaró.

La mayor preocupación manifestada por las distintas autoridades municipales y comunales de los distritos costeros es la posibilidad de que se produzcan fuertes lluvias, muy comunes últimamente, y que ante el río alto provoquen inundaciones por el lento drenaje de las aguas. Para esta situación se solicitó la coordinación a las juntas municipales de Defensa Civil para que estén alertas y comuniquen rápidamente la situación al Ministerio de Asuntos Hídricos.