El gobierno de Obeid y los docentes de Amsafé reanudaron ayer un diálogo que intentará remontar un escenario conflictivo: siete días de huelgas en dos semanas, movilizaciones, cruces mediáticos y hasta un plan de lucha que sólo fue suspendido por quince días a la espera de los resultados de la conciliación obligatoria que ahora quedó en manos del mediador del Ministerio de Trabajo. Pero la audiencia sólo definió la agenda del debate y pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes, a las 16.

Los negociadores oficiales: la ministra de Educación, Adriana Cantero y su colega coordinador Rubén Michlig, volvieron a quedar cara a cara con la secretaria general de Amsafé, Sonia Alesso, quien a las cuatro reivindicaciones históricas -política salarial, concurso de ingreso a la docencia, promoción de alumnos por decreto y pasantes en las escuelas-, le agregó dos exigencias: ningún descuento en los salarios docentes y la inmediata derogación del decreto 330/07 de presentismo. No le será fácil a Alesso repechar la cuesta ante la intransigencia oficial.

El secretario de Trabajo de la provincia, Alberto Gianeschi volvió a prestar su despacho como escenario del reencuentro. El primero en llegar fue el subsecretario de Relaciones Laborales de la Nación que oficia de mediador. Después, lo hicieron Cantero y su segundo, el subsecretario de Educación, Víctor Debloc. Y más tarde, Alesso y Michlig, aunque cada uno por su lado.

El ministro coordinador saludó la decisión de Amsafé de volver a las negociaciones. "Es positivo. A través del diálogo uno puede acordar, pero sin diálogo no hay acuerdo. Y con los chicos en las escuelas es más fácil aún establecer acuerdos", dijo Michlig.

Sin embargo, tanto Michlig como Cantero se mostraron inflexibles ante las últimas demandas de Amsafé: el rechazo al descuento de los siete días de paros y la derogación del decreto del presentismo. "Serán temas a charlar. Indudablemente, hoy (por ayer) es el primer día, así que no podemos decir cuál será el escenario que habrá para cada uno de estos temas. Pero hay cuestiones que sí se pueden charlar y otras cuestiones que difícilmente se puedan charlar en orden a que han sucedido determinadas cosas al margen de la ley sobre las que cada uno tendrá que responder por esas cuestiones", advirtió el ministro coordinador.

-¿Usted se refiere a los días de paro? -preguntó Rosario/12.

-Ese es uno de los fundamentos que tendremos que analizar en orden al respeto a la ley y a la institucionalidad -contestó Michlig.

-¿Y el presentismo?

-Es una herramienta que se puede considerar o no. La decisión de modificar los criterios del presentismo y el monto (que aumentó de 80 pesos a 200 y 250 pesos, según las categorías) no tiene que ver con el conflicto en sí mismo, sino con un análisis profundo de la evolución que ha tenido en los últimos dos años el porcentaje de ausentismo que se duplicó y hasta se triplicó.

Alesso repasó los puntos que incluyó en la agenda de negociaciones, pero evitó opinar si la situación de los docentes había mejorado o empeorado después de los siete días de huelga. "Amsafé está bien en el conflicto o en la mesa de diálogo. Amsafé es un sindicato muy numeroso con 40.000 afiliados dispersos en toda la provincia, en más de 4.500 escuelas, y ha mostrado un alto grado de homogeneidad en cada decisión".

-Pero ahora tienen la amenaza del descuento de los días de paro y el presentismo.

-Yo creo que hay que analizar el proceso completo y el proceso no terminó. Los planes de lucha tienen distintas etapas, para nosotros esta etapa no está concluida -contestó Alesso.