El Frente Progresista Cívico y Social no podrá utilizar la simbología de la Unión Cívica Radical. El sello partidario quedará reservado para la fórmula a la Gobernación que componen Alicia Tate y Juan Carlos Millet. Así lo dispuso el Tribunal Electoral de Santa Fe al rechazar ayer la impugnación planteada por los apoderados de los radicales frentistas, que habían cuestionado la decisión del trío Mimicha (Millet, Michlig y Changui Cáceres) de llevar candidatos propios a las internas de julio, tras rechazar la decisión de Hermes Binner de llevar como compañera de fórmula a Griselda Tessio. Según el fallo, los radicales que integren las listas del Frente lo harán en condiciones de extrapartidarios.

En el pronunciamiento del Tribunal Electoral, firmado por su presidente, el también titular de la Corte Suprema provincial, Roberto Falistocco, los vocales Eduardo Sorrentino y Estela Alett y el secretario electoral, Avelino Lago, se aclara que aunque se aguarda aún una opinión de la Cámara Nacional Electoral era necesario expedirse ante el cronograma eleccionario vigente "con plazos perentorios e improrrogables".

Basándose en cuestiones técnicas, los integrantes del Tribunal Electoral llegaron a la conclusión que lo aprobado el 26 de marzo por la Convención Provincial de la UCR, donde se avaló la conformación del Frente con el socialismo y se abrió la puerta a la candidatura a vice de una extrapartidaria, Griselda Tessio, "no se concretó en términos formales".

"En efecto -dice el fallo- no existe constancia alguna que la Mesa Directiva de la Convención haya procedido a la suscripción de la documentación constitutiva de la alianza electoral transitoria". Luego agrega: "Considerando que una alianza electoral consiste en una figura que resulta del convenio celebrado por los partidos que la integran, en definitiva no se ha realizado acto jurídico alguno que formalice la participación de la UCR en el Frente Progresista".

Según Millet el contenido del fallo demuestra "que teníamos razón cuando señalábamos que esas impugnaciones que se estaban haciendo eran meros actos de terrorismo político y que tenían como finalidad generar confusión y desmovilización en el electorado radical".

"Además -continuó- también sirve para explicar por qué en muchos distritos de la provincia se inscribieron listas radicales en el Frente. En muchos de los casos se trata de correligionarios, a los que se les mintió, puesto que se les dijo que no tenían otra opción más que ir en el Frente puesto que el radicalismo no iba a poder presentarse como Unión Cívica Radical para las próximas elecciones provinciales".

Para el diputado provincial "la Unión Cívica Radical fue literalmente negada como partido, la incorporación de otras fuerzas al Frente Progresiata se hizo sin la UCR y sin programa se incorporó al ARI, PC, PDP Federación Agraria, Pampa Sur, kirchneristas y anti kirchneristas. Se entiende por qué no hay un programa de gobierno. Es literalmente imposible conciliar intereses tan contrapuestos".