Desde Santa Fe

Otra disputa estalló ayer entre Santa Fe y Entre Ríos. Ya no se trata de la quema de pastizales en las islas, el humo que invade Rosario o la depredación de recursos pesqueros. Ahora, es la exportación de pobreza: los chicos de la calle de la ciudad de Santa Fe que todos los días se cruzan a Paraná a mendigar, limpiar parabrisas o hacer malabares para ganarse algunas monedas. La directora del Consejo del Menor de Entre Ríos, Dora Jávega, anunció su decisión de recurrir a la justicia santafesina y a la Defensoría del Pueblo para que exijan al gobierno de Jorge Obeid "medidas efectivas y de real protección" de un grupo de 30 a 50 niños que viajan con regularidad a Paraná a procurarse el sustento diario. "Este no es un tema nuevo, ya tiene tres años", dijo la funcionaria entrerriana al plantear "la frustración y el hastío" por la falta de respuestas de Santa Fe. La subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Luisa Donni, se dio por aludida: llamó de inmediato a una conferencia de prensa, pero se preocupó más por chicanear a su colega de Entre Ríos que por responder las denuncias por el abandono de niños mendigos.

El entredicho detonó el viernes a la noche, cuando policías de Paraná, de la División Minoridad y Violencia Familiar, respondieron a un llamado telefónico que alertó sobre la presencia de cuatro chicos, de 6 a 12 años, que mendigaban en la esquina de la peatonal San Martín y España, en la capital entrerriana.

Ayer, la directora del Consejo del Menor de Entre Ríos, Dora Jávega, confirmó que la situación no es nueva. "Ya hace tres años que detectamos entre 30 y 50 chicos en situación de vulnerabilidad que vienen desde Santa Fe a Paraná, sin compañía de adultos, sin documentos y con problemas de salud", denunció la funcionaria por la emisora LT10. "Eso es lo que observamos prácticamente todos los días a través de trabajadores sociales de un programa de 'Chicos de la Calle' que incluso los han llevado de regreso con sus familias y han dejado información a las autoridades de la provincia de Santa Fe. En los últimos días se ha observado niños de 3 a 12 años que con este frío se quedan hasta la madrugada", agregó.

Jávega anunció que su gobierno recurrirá a la justicia santafesina y a la Defensoría del Pueblo para que "exijan a las áreas del Poder Ejecutivo de Santa Fe medidas efectivas y de real protección de estos niños".

"No es un tema nuevo para nosotros nuevo. Ya hemos llegado a la frustración y al hastío en un tema que venimos trabajando desde hace tres años porque en su momento vimos que era un fenómeno social que se iba a incrementar si no lo teníamos en cuenta, pero no poniendo la mirada en los comercios a los que le preocupa la imagen, para nada. Nuestra mirada es sobre los niños que llegan desde Santa Fe sin ningún adulto, sin ningún tipo de documentación, con graves problemas de salud, con conductas adictivas", explicó Jávega.

"En un primer momento hemos relevado estas situaciones y las hemos atendido, pero después, como corresponde, tratamos de trasladar la preocupación (al gobierno de Obeid) para que puedan generarse respuestas y acciones más integrales en la provincia de donde provienen que es Santa Fe", precisó. "Nosotros no miramos para otro lado, porque sean niños de otro lado, nos preocupamos por su situación. Pero en estos casos no son de niños desvinculados de sus familias, son niños que tienen familias que hemos localizado, por lo que es responsabilidad primaria de Santa Fe".

Al mediodía, la subsecretaria de Niñez, Adolescencia y Familia, Luisa Donni, llamó a una conferencia de prensa, pero más que responder las denuncias se preocupó por atacar a Jávega. "Es verdad que los chicos se trasladan a Paraná. Es más, muchas veces hemos tenido que ir a buscarlos a requerimiento de la policía de Entre Ríos o del Consejo del Menor. A veces, los chicos se trasladan con su familia y a veces no. ¿Qué tenemos que hacer entre las provincia? La actitud de Entre Ríos ha sido devolvernos los chicos así, sin más ni más. Pareciera que tendríamos que poner una aduana o una frontera entre las provincias para que nuestros chicos no vayan para allá, y tampoco que la gente de ellos vengan para acá, porque la realidad es que los entrerrianos vienen para acá y no sabemos para qué. En algunos casos, puede ser también que no vengan para hacer nada bueno -chicaneó Donni.

-¿La directora del Consejo del Menor de Entre Ríos le comentó si presentará un escrito en Santa Fe, ante la justicia y la Defensoría del Pueblo sobre este tema?

-Absolutamente no﷓

-¿Usted desmiente esta versión?

-Yo jamás hablé con la funcionaria entrerriana.

-¿No intentó comunicarse con ella para saldar esta situación.

-De mi parte, no. Y no lo voy a hacer, tampoco -se enojó Donni.

-¿Pero los chicos de Santa Fe van o no Paraná?

-Obviamente que hay chicos que van a Paraná. Y chicos y no chicos (sic) que vienen desde Paraná a Santa Fe. Es decir, si nosotros nos situamos en las primeras manifestaciones que hace esta funcionaria aparentemente tendríamos que poner una aduana, entre Santa Fe y Entre Ríos para impedir que los chicos o las personas de Entre Ríos vengan para acá o nosotros impedir que nuestros pobres vayan para allá -concluyó la ex concejal de Rosario.