Casi en paralelo con la presencia de Néstor Kirchner en Las Parejas donde se escucharon elogios al modelo productivo del gobierno nacional, el titular de la CGT Rosario, Néstor Ferraza advirtió ayer que de profundizarse la crisis energética "habrá para fines de julio mil trabajadores suspendidos en la región". El dirigente gremial aclaró que a la fecha "sólo tenemos versiones sobre 120 compañeros suspendidos en el frigorífico Nelson, pero si no se adoptan medidas alternativas estimamos que entre fines de este mes y principios de agosto vamos a tener problemas". El secretario de Trabajo provincial, Alberto Gianneschi inició negociaciones con empresas que ya empezaron o tienen previsto realizar suspensiones y también con autoridades de la EPE, Litoral Gas y la CGT, para evaluar los instrumentos legales para actuar en la contingencia: "La idea es que no suspendan más del 15 por ciento del personal y que en lo posible los trabajadores no pierdan jornales", afirmó.

A media mañana, Ferraza encabezó una conferencia de prensa, luego de una reunión que mantuvo con representantes de distintos gremios, quienes manifestaron su preocupación por la situación energética en la provincia. Ferraza dijo los sindicatos vinculados a actividades productivas temen más suspensiones y mencionó algunos de los sectores más afectados: las industrias del plástico y la madera, automotriz y los frigoríficos.

Consultado por Rosario/12, el dirigente gremial sostuvo que "a la fecha tenemos versiones sólo de 120 suspendidos en el frigorífico Nelson. De todas formas nosotros estimamos que de mantenerse el actual escenario de bajas temperaturas, alta demanda de energía y escacez de lluvias, para fines de julio y principios de agosto vamos a estar en mil suspensiones de compañeros no sólo en la región, no en toda la provincia".

El también titular del Sindicato de Empleados Municipales de Rosario comentó a este diario que distintos referentes gremiales se encuentran por estas horas en la Capital Federal dialogando con el gobierno nacional en torno a la gravedad de la situación y las medidas a adoptar.

"Lamentablemente nosotros hace tiempo que veniamos advirtiendo sobre la complejidad del panorama, porque el consumo venía muy elevado y las inversiones en el sector no iban al mismo ritmo. Igualmente, vamos a hacer lo imposible para evitar que nuevamente los trabajadores seamos la variable de ajuste de las crisis", aseveró Ferraza para después sugerir "que se apliquen medidas alternativas como en la General Motors donde hubo cambio de turno o bien modificaciones de horarios".

Ayer, durante la tarde, funcionarios provinciales estuvieron en Rosario y mantuvieron un encuentro con los industriales nucleados en la Fisfe. En el cónclave, estuvieron presentes el ministro de la Producción, Roberto Ceretto, el Secretario de Trabajo, Alberto Gianneschi, y representantes del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Según confirmó Gianneschi por LT9, "se analizó la situación en general de la provincia y las conclusiones fueron buenas". El funcionario provincial aseguró que las empresas prometieron "dialogar con los trabajadores, con los sindicatos, analizar una por una la situación, llegar a un acuerdo por empresa, y tratar de que los trabajadores no sufran descuentos en sus haberes y mantener el nivel de producción de la provincia".

El titular del organismo laboral de la provincia reconoció que la crisis energética "podría afectar el crecimiento. En vez de crecer un 9 por ciento, se crecerá un 7 por ciento, pero (el objetivo) es que la producción de la provincia no se reduzca".

Para Ferraza "todos tienen algo de resopnsabilidad es esta crisis energética y en los coletazos que parece vamos a sufrir los trabajadores. El gobierno nacional y en menor medida la provincia y los municipios no tomaron el tema con la seriedad que se necesitaba. El problema es que si no se resuelve la cuestión de fondo, en el verano, con altas temperaturas y nuevamente consumo récord, vamos a volver a tener cortes y problemas en el sector productivo. Algo hay que hacer", sentenció.