1 Central: Alvarez; Espinoza, Raldes, Imperiale; Costa, Ledesma, Calgaro, Núñez; Damián Díaz; Vizcarra, Arzuaga. DT: Carlos Ischia.

1 Olimpo: Navarro Montoya; J. Martínez, Villavicencio, Páez, Tavio; Barrado; R. Martínez, Pinto; Morales; Lujambio, Sebastián González. DT: Guillermo Rivarola.

Goles: PT: 12m Arzuaga (C). ST: 18m Lujambio (O).

Cambios: PT: 29m Durbardier por Tavio (O). ST: 26m Borzani por Calgaro (C), 27m Carrizo por Morales (O), 30m Seccafien por Núñez (C), 34m Castillejos por Arzuaga (C).

Arbitro: Jorge Baliño

Cancha: Central

Central no encuentra el camino de la recuperación, ni siquiera ante uno de los rivales más débiles que puede presentar el Apertura. Ayer el canaya careció de virtudes para sostener el triunfo ante Olimpo y terminó cediendo una igualdad que lo mantiene en la última posición de la tabla. El primer gol de Arzuaga con la auriazul puso al conjunto de Arroyito en ventaja y cerca de la primera victoria. Un gol de Lujambio, y muchas dudas colectivas, en el complemento privaron al equipo de los tres puntos.

Como se enfrentaban el último con el penúltimo de la tabla, las urgencias eran claras y compartidas. Pero fue Central el que se hizo cargo de sus necesidades con mayor compromiso, aunque sin ofrecer nada extraordinario. Le alcanzó con un poco de ganas, un Núñez movedizo y encarador y un Vizcarra inquieto para sortear las adversidades.

Olimpo vino a jugar con doble línea de cuatro, donde le hizo lugar a Morales para asumir menesteres creativos. Lo de Central era algo más arriesgado, con dos volantes ofensivos (Núñez y Damián Díaz) y dos puntas (Vizcarra y Arzuaga). Aunque, a decir verdad, la diferencia la marcó Raldes, que al salir jugando de su área señaló el camino al gol: el boliviano tocó para Vizcarra, que encaró ante un Olimpo que quedó parado con sólo dos hombres, eludió defensores y tiró el centro atrás para que Arzuaga tocara al gol. Situación que contagió el estadio de una serenidad impensada para la coyuntura que arrastraba el auriazul (salió a la cancha estando último en la tabla).

A excepción de la jugada del gol, el partido fue mezquino en emociones. Ocurrió que Olimpo no zurció una sola acción de colectiva, y ni siquiera llevó riesgo con alguna pelota detenida, mientras que Central dejaba correr los minutos a gusto y se ilusionaba cuando la pelota llegaba a los pies de Núñez.

Nada de lo visto en la primera parte se repitió en el complemento. Porque Olimpo alteró sus ambiciones y en afán de dar con el empate se volcó a campo rival, postergando a Central a una posición defensiva. Los primeros diez minutos se jugaron muy cerca del área de Alvarez, sin que ninguno de los centros lanzados por los volantes bahienses llevaran peligro. Pero en la acción seguida a la cual Ledesma sacó en la línea un cabezazo de Pinto, cayó una pelota al área auriazul que encontró a Lujambio cabeceando con la puntería necesaria para superar a Alvarez y marcar la igualdad.

La alteración del marcador tuvo como efecto colateral la reacción de Central, que en los minutos siguientes construyó tres oportunidades de gol: Arzuaga perdió un mano a mano con Navarro Montoya, Vizcarra sacó desviado un cabezazo pisando el área chica y Damián Díaz ejecutó una bolea por arriba del travesaño. Al fin, Central no pudo ganar su primer partido y tampoco escapar de la última posición de la tabla.