Del otro lado del charco la respuesta no tardó en llegar: "Claro que nos interesa", contestaron las autoridades del Benfica de Portugal luego de recibir la propuesta de Central en concretar la venta del 20 por ciento restante del pase de Angel Di María, como anunciara este diario en su edición de ayer. Pero la nueva dirigencia de Central no ahorraría en gastos con tal de concretar la transacción. Es que en vez de que se ocupen las propias autoridades por retomar el contacto con Portugal, la conducción decidió solventar servicios de intermediación, ofrecidos por el representante del propio jugador. "Tiene diálogo directo con Luis Felipe Vieira (presidente del Benfica)", justificó un colaborador de la dirigencia respecto a la facultad que le cedieron a Andrés Miranda para negociar con los lusitanos.

A casi seis meses de firmar la operación, a Central todavía le queda algo por vender de Angel Di María, y lo quiere ceder mucho antes de que expiren los tiempos acordados por contrato. El Benfica adquirió el 80 por ciento del zurdo campeón del mundo Sub 20 en 6.000.000 de euros libre de impuestos para Central y puede hacerse del 20 por ciento restante por otros 2.000.000 de euros, también libre de retenciones, si abona tal saldo antes de julio de 2008. Y en Central no sólo quieren que ello ocurra, sino que la negociación se concrete cuantos antes, a fin de reunir los euros en cuestión para afrontar algunas de las tantas demandas económicas que padece la entidad.

Interiorizados de la intención de la nueva conducción de Arroyito, los lusitanos se mostraron abiertos a sentarse a negociar para completar la totalidad de la transferencia de Di María. A pesar de ello, la directiva de Central decidió facultar al representante del juvenil, Andrés Miranda, para que se encargue de recuperar el contacto con los portugueses, a pesar de que ello ameritaría renunciar a un porcentaje del dinero que podría ingresar.

Miranda tiene relación con el representante de jugadores portugués Jorge Mendes, quien se desempeña como representante de la dirigencia del Benfica que lidera Luis Felipe Vieira. Y es esta cadena de relaciones que llevaría a Horacio Usandizaga a descartar la posibilidad de delegar la negociación a un compañero de Comisión Directiva para así nombrar al propio Miranda como el agente encargado de concretar una transacción que no requeriría de mayores esfuerzos. Porque lo que Central quiere vender es lo que Benfica quiere comprar.

De acuerdo a los primeros contactos, el Benfica está dispuesto a pagar los 2.000.000 de euros limpios para Central con el propósito de asegurarse así la totalidad del pase de Di María, con quien firmaron un vínculo por 5 años de 750 mil euros por temporada. Pero con la aparición de Miranda como intermediario, en Arroyito resignan parte de los recursos garantizados bajo firma. Esta historia ya se sufrió con las transferencia de Marco Ruben, Cristian Villagra y Juan Ojeda a River por 7.600.000 dólares, de los cuales el 7,5 por ciento fueron girados en concepto de "comisión" al representante Juan Carlos Silvetti.