"Mejor me voy de acá porque sino le rompo la boca a alguno". La frase que no tomaron los grabadores salió de la boca de Leonardo Madelón, quien cortó abruptamente la nota que le realizaba un grupo de periodistas en al concentración marplatense. Enfadado, tal vez por la ausencia de incorporaciones y el fracaso ante su pedido de sumar a Bergessio y Manicero, el técnico eludió con un "hasta luego" y se equivocó en la elección de un enemigo. En el medio de la charla reconoció que quiere contar "un delantero que abra la cancha" y respaldó la labor que llevan adelante sus dirigidos en esta breve estadía en la Ciudad Feliz.

-La predisposición del grupo es excelente. Está trabajando muy bien y los jugadores se ganaron un día de descanso, que en principio era completo pero a la tarde hicimos algunos trabajos regenerativos para distenderlos- arrancó Madelón la charla.

-¿Para cuando espera a Ribboneto?

-Me avisó que hoy (por ayer) firmaba en Buenos Aires con los dirigentes y mañana (hoy) empieza a entrenar con nosotros.

-¿La revisación médica la hará en Mar del Plata?

-Sí. Yo lo vi practicar alambrado de por medio y no tiene ningun problema. Pero entiendo que hay que cumplir con una formalidad. Está bien que se haga la revisación porque es lo que corresponde.

-¿Va a esperar hasta el cierre del libro de pases para definir a los próximos refuerzos?

-Estoy viendo jugadores. Veo y analizo todo. No hay que apurarse. El plantel se potenció desde el año pasado hasta hoy. Están todos en un nivel superior y creo que Central va a rendir más que el año anterior. Yo tomé un plantel que por ahí necesitaba cuatro refuerzos y vino uno que mete sangre de campeón en el grupo para contagiar cosas buenas. Los delanteros por afuera que iban a venir se cayeron pero tengo fe que alguno va a aparecer.

-No parece aconsejable esperar tanto para sumar a los refuerzos...

-Tengo todo muy claro. Sé muy bien hasta cuándo voy a esperar por los refuerzos, ¿me entendés? Entonces no me digas cuándo tengo que traerlos. Si vienen los que quiero bien, y si no, no traigo nada. Quiero que te quede claro eso.

La respuesta tuvo como destinatario a uno de los cronistas radiales que intentaba indagar sobre la llegada de nueva caras. Y la reacción de Madelón tenso el clima de la conversación en el lobby del Hotel Brunetti.

Pero hubo tiempo para algunas otras consideraciones del entrenador: "Se está gestionando por un delantero. Pero miren a Boca que tiene la fortuna más grande de la Argentina y pudo llevar de casualidad a dos jugadores a la pretemporada; San Lorenzo uno. No es fácil. Yo pude haber traido 14 jugadores pero como no los voy utilizar no me sirven. Los que vengan van a ser de gran utilidad para el plantel.

-¿Cuando habla de un plantel potenciado se puede trasladar el concepto a la posición de lateral por izquierda?

-Exacto. Imperiale y Braghieri están haciendo un trabajo muy bueno, también Martín García. Son chicos a los que le falta atención porque por ahí, por la actualidad del club, no se los pudo proteger. Entonces estamo sacando cosas buenas de Moya, Nuñez, recuperamos a Caraglio, a quien no lo contábamos y hoy es un jugador que puede ser importante. En algunos puestos tenemos superposición de jugadores.

-¿Cómo entiende la gente que se va a tomar más tiempo para las incorporaciones?

-La gente de Central está muy bien. Los que tienen que entender son ustedes los periodistas.

-Pero la gente está preocupada.

-Chau, hasta luego.

El técnico canaya dio media vuelta y tras dar un par de pasos descargó en voz baja la ira contenida durante los cinco minutos que duró la entrevista: "Mejor me voy de acá porque sino le rompo la boca a alguno".