Los días de festejos acabaron para Ricardo Caruso Lombardi. La inminencia del encuentro con Argentinos Juniors (el viernes a las 21.10) obliga al entrenador a dirigir la atención en los próximos tres puntos en disputa, tan necesarios de ganar como los obtenidos en Arroyito. "Lo que nos pasa es que ganar el clásico te relaja", asumió Lombardi. "En el partido me desahogué, pero ahora lo importante es que el equipo llegue bien el encuentro del viernes", agregó el entrenador leproso, que piensa en Ariel Zapata y Matías Donnet para reemplazar a Hernán Bernardello (lesionado) y Leonel Vangioni (suspendido).

La imprevisible diagramación de las fechas dispuesta por la televisión le redujo los tiempos de celebraciones a los rojinegros por la victoria en el clásico. Pasado mañana por la noche el equipo recibirá a Argentinos (por la 11º jugará el sábado 19 a las 18.20 frente a Boca en la Bombonera), partido en el cual "nos jugamos muchas cosas". "En los próximos tres partidos (Argentinos, Boca, Gimnasia y Esgrima) se definen cosas muy importantes para nosotros", ponderó el entrenador rojinegro.

Ayer Lombardi organizó un ensayo de fútbol donde ratificó la decisión de jugar con Zapata y Donnet por Bernardello (esguince de rodilla, estará más de un mes ausente) y Vangioni (cinco amarillas). Con lo cual hoy confirmaría la alineación con Villar; Quiroga, Spolli, Schiavi, Ré; Cabrera, Zapata, Scotti, Donnet; Da Silva, Salcedo.

"Los hinchas son muy pasionales. Creo que el viernes la cancha va a estar llena", pronosticó Lombardi. Y para permitir que ello suceda, desde el viernes los hinchas de Ñuls ocuparán también la tribuna general que da a espaldas al Palomar, dado que en el codo de la nueva platea se retiraron las butacas para improvisar allí el sector donde se alojarán las parcialidades visitantes de clubes con menor convocatoria.

Barras. Ir al Coloso del Parque será algo más seguro para lo que resta del Clausura, debido a una medida judicial que le privará el ingreso al estadio a cuatro barrabravas del club que fueron detenidos por incidentes durante el clásico del sábado pasado. Los violentos

fueron condenados a tres días de arresto y se les prohibió concurrir a todo partido que dispute el equipo en el parque Independencia hasta el final del Clausura.

La medida fue dictada por el juzgado de faltas Nº 1, a cargo de Osvaldo Alzugaray, quien obligó a los miembros de la hinchada -﷓todos con antecedentes-﷓ a presentarse en la comisaría correspondiente a sus respectivos domicilios el día que juegue Ñuls en la ciudad por violar la ley nacional del deporte.