2 Ñuls: Villar; Ré, Schiavi, Spolli, Quiroga; Cabrera, Diego Scotti, Zapata; Mauro Formica; Da Silva, Salcedo. DT: Ricardo Caruso Lombardi.

0 Argentinos: Torrico; Andrés Scotti, Caruzzo, Escudero; Barzola, Mercier, Mirosevic, Pereira; Peñalba; Hauche, Pérez. DT: Néstor Gorosito.

Cambios: ST: Desde el inicio Fideleff por Spolli (Ñ), 31m Romero por Escudero (A) y Pablo Pérez por Formica (Ñ), 39m Steinert por Da Silva (Ñ).

Goles: PT: 44m Ré (Ñ). ST: 4m Da Silva (Ñ).

Arbitro: Gabriel Brazenas

Cancha: Coloso del Parque

Tan importante como ganar el clásico es quedarse con los tres puntos en el compromiso siguiente al choque con el histórico rival. De eso pueden dar cuenta los dos equipos de la ciudad, que en los últimos años no han podido quedarse con el duelo de barrio y semana siguiente con el desafío posterior. Pero ayer Ñuls no sólo dio cuenta de Argentinos, cita donde sus hinchas celebraron en su estadio lo vivido en Arroyito días atrás, sino que además se impuso marcando claras diferencias futbolísticas, tanto que Villar tocó la pelota en acciones puntuales y donde ninguna de ellas fueron de mayor riesgo. Con presión perseverante, un Cabrera activo y precisas ejecuciones de pelota parada, los leprosos sumaron otros tres puntos que lo dejan con pronóstico alentador de cara a la salvación definitiva del descenso y la promoción.

Los temores que dieran cuenta de cierta relajación por lo obtenido días atrás en Arroyito no aparecieron ayer por el Coloso. Ñuls salió al campo de juego con decisión ofensiva, pretensión que se vio plasmada en una presión generalizada sobre la salida del rival y un libreto definido en ataque, donde se lucía Cabrera entre desbordes y gambetas.

Ante un público entusiasta, el once leproso salió a responder a las máximas expectativas, aquellas que daban cuenta de cierta superioridad sobre el rival. Los dirigidos por Lombardi se erigieron rápidamente en dominadores, aunque las acciones de peligro en el área de Torrico demoraron algunos minutos en llegar.

Con Salcedo y Da Silva sin protagonismo fuera del área adversaria, el camino al gol lo señaló Schiavi, que tras centro de Cabrera por la izquierda sacó un cabezazo que se estrelló en el palo derecho del uno visitante. Luego de aquel avance a los leprosos le costó hilvanar situaciones de gol en el área de Argentinos, aunque la pelota seguía estando en los pies de los jugadores locales, siendo Villar un intrascendente actor de reparto.

Con Scotti y Zapata perseverantes, Argentinos no podía salir con pelota al pie y se cumplió aún más en el último cuarto de hora, donde Cabrera se impuso como figura de la cancha administrando la pelota y desbordando repetidamente por derecha. Fue así como de una aparición por derecha el ex Racing sorprendió al fondo visitante ejecutando una volea cruzada de derecha que se estrelló en el palo izquierdo. Pero en la posterior pelota parada Ñuls sacó diferencias: lanzó Quiroga, cabeceó Schiavi y con derechazo cruzado Ré superó al Torrico.

Para el segundo tiempo Ñuls ya no contaba con Spolli --esguince de rodilla--, aunque como era anecdótico lo que producía el bichito en campo rojinegro, la ausencia del defensor pasó desapercibida. Antes de que Argentinos probara, Ñuls amplió la diferencia, sacando Da Silva un claro cabezazo pisando el área menor al aparecer en soledad tras un centro lanzando por Cabrera en tiro libre.

Argentinos no tuvo reacción al segundo golpe recibido. La visita no pudo soltarse en ataque y ni siquiera logró comprometer a los leprosos en los tramos finales. Villar tocó la pelota sólo cuando el rival la tiró afuera. El final careció de emoción por las ineptitudes del bichito, pero en las tribunas los hinchas se soltaron al festejo, recordando al histórico rival vencido la semana pasada y la favorable posición que logró el equipo de cara a la definición del descenso.