Estallido de vidrios, bombas de estruendo lanzadas adentro del vestuario visitante, amenazas de muerte e indiferencia policial formaron parte de la hostil estadía que padeció el plantel de Ñuls en cancha de Gimnasia y Esgrima. "Así no se sale campeón", afirmó Nery Pumpido. El plantel rojinegro retomó los entrenamientos ayer por la tarde debido a que mañana la lepra cierra el año deportivo ante Racing. Y en el cónclave previo a la práctica el plantel no sólo se habló de lo sucedido el domingo. Es que también hubo tiempo para tratar la posibilidad de recibir al equipo de Avellaneda con jugadores de las inferiores ante un nuevo incumplimiento económico de parte de la dirigencia.

Problemas en La Plata. Fueron muchos y durante toda la estadía de los leprosos en cancha del lobo. El equipo debió dejar al vestuario en el entretiempo porque caían bombas de humo dentro del mismo y tardaron más de media horas para poder acceder a las instalaciones de la cancha. "Tenían mucha presión porque jugaban por lograr su primer título", fue la comprensiva reflexión de Gastón Aguirre. Y sobre los incidentes, el ex Olimpo confió: "Tuvimos problemas cuando llegamos al estadio y en el entre tiempo. La gente piensa que con una bomba o un petardo vas a salir a jugar mal anímicamente. Pero a nosotros esa agresión nos sirvió para salir a ganar con más fuerza. Y la verdad es que jugamos bien y no se notó que Gimnasia estaba jugando para salir campeón. En el segundo tiempo salimos a la cancha por respeto a la gente. Por ahí otro equipo no salía a jugar tras estar 30 minutos arriba del micro y fuera del vestuario para evitar las bombas que nos tiraban. Pero lo bueno es que el equipo se va encontrando y seguimos sumando. Fuimos a jugar y no a arruinar una fiesta".

El mayor perjudicado fue Ariel Zapata por su pasado pincharrata. El ex jugador de Estudiantes fue el blanco elegido por los hinchas de Gimnasia y Esgrima. Y recibió de parte de los barras del lobo, que se encontraban en el vestuario visitante de acceso vedado a los periodistas para garantizar impunidad, amenazas de muerte para su esposa e hijos, quienes residen en La Plata.

Problemas en el parque. Siguen siendo los mismos que ya alejaron de la institución a Damián Manso y Julián Maidana: el reclamo por atrasado de haberes. Debido a que en Ñuls se acostumbra a colgar a los jugadores que hacen público los problemas financieros, ahora los futbolistas optaron por no hacer referencia a los atrasos salariales. Oportunamente el plantel aceptó postergar el cobro de la deuda luego de que se transfiriera a un jugador. Y como Eduardo López viene de vender a Diego Garay, ayer por la noche el plantel debatía la posibilidad de no jugar mañana con Racing (19.30 con televisación codificada) por un nuevo incumplimiento dirigencial.

Pero Pumpido tiene pensado parar una alineación similar a la que enfrentó a Gimnasia. Y como ayer Ariel Ortega estuvo en el entrenamiento vespertino, el Burrito se despediría el miércoles de los hinchas leproso debido a su probable transferencia a River.