Disipadas las llamas del descenso y la promoción, Horacio Usandizaga le quita la atención el presente de Central para, por primera vez como presidente auriazul, planificar el futuro institucional. Es que es intención de la dirigencia concretar una plan de obras integral, que sería comunicado en los próximos días, y que contemplaría la construcción de la tercera bandeja sobre la platea que da a espaldas al río. Esto obedece a que en la faz futbolística está decidida la continuidad de Leonardo Madelón, al menos hasta fin de año. "Cuando nos reunamos con el técnico será para hablar de los refuerzos", subrayó un directivo, dando cerrado cualquier ámbito de diálogo que pudiera poner el duda la permanencia del cuerpo técnico.

Antes de hablar de contrataciones y nuevos nombres para el primer equipo, es pretensión de Usandizaga, que ayer se reintegró a la conducción del club tras completar el reposo sugerido por su médico para superar una dolencia estomacal, anunciar un plan de obras integral, que contemplará remodelaciones en la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria, como así también en el Gigante de Arroyito. Para esto se debe rubricar un acuerdo comercial al que se llegó con una firma extranjera que solventará, a cambio de publicidad, la construcción de la tercera bandeja sobre la platea que da a espaldas al río, obra que se llevará a cabo en menos de dos meses, dado que se encastraría una estructura de hierro sobre la actual tribuna.

Es por ello que las inquietudes del orden futbolístico se comenzarán a tratar recién una vez finalizado el Clausura, certamen el cual significará la última participación de Hernán Castellano, Gonzalo Belloso, Martín Arzuaga, Mariano Messera y Ronald Raldes con la camiseta canaya. En rigor, Arzuaga y Raldes tienen una oferta para seguir en la entidad, aunque por números menores a los que actualmente gozan en sus respectivos vínculos.

Más compleja será la negociación con Cristian González, a quien el club le debe abonar el contrato del año pasado y el del presente torneo, dado que oportunamente el Kily decidió seguir en el club tras arreglar el vínculo de palabra con el Vasco, y ahora exige que aquello se firme para permanecer en Arroyito. No es la primera vez que González amaga con cambiar de vestuario, pero si no se fue cuando Pablo Scarabino y Carlos Ischia les eran indiferente, menos lo hará ahora que mantiene una correcta relación con la dirigencia.

En lo deportivo, esta mañana el plantel retomará los entrenamientos. Para visitar la semana que viene a Argentinos Madelón deberá buscarle reemplazantes a Raldes (se fue a jugar con el seleccionado y avisó que no vuelve), González (desgarro), Tomás Costa (fue vendido al Porto), pero tendrá a disposición Leonardo Borzani, Diego Braghieri y Emilio Zelaya.