En días donde la bandera del radicalismo recuperó altura en la escena nacional por el sonado voto del vicepresidente Julio Cobos; un afiliado célebre como Horacio Usandizaga volvió a creer en las utopías. Ahora al frente de Central, al Vasco lo persiguen dos quimeras: Ver a Andrés Franzoia con la camiseta auriazul y a los ex dirigentes del club a la sombra. Y es precisamente de estos temas de los que hablará mañana, en conferencia de prensa, para interiorizar a los socios del azar que tienen sus gestiones para reforzar al equipo, como así también de la salud judicial que cargan sus denuncias penales.

Utopía I. "Lo que yo les prometo es mandar en cana a los sinvergüenzas que administraron el club en los últimos años", enfatizó, una y otra vez, Horacio Usandizaga en su discursos de campaña. Mismo discurso alzó el Vasco ya cuando las urnas lo ungieron al gobierno. Y es precisamente este uno de los temas que más le preocupa al presidente canaya: cumplir con su promesa. Lo que Usandizaga no contempló es que en materia de administración de clubes de fútbol de la ciudad la Justicia ha sido radicalmente permisiva, dejando impune a la última dirigencia que condujo Víctor Vesco y, de acuerdo a las conductas que tiene el juzgado en lo Penal a cargo de Caterina, han indicios suficientes para pensar que suerte similar gozaron quienes estuvieron al mando de la entidad el año pasado.

Ninguna de las denuncias elevadas por Usandizaga han progresado en sus pesquisas y mañana el presidente se ocupará por echar luz sobre quién o quiénes son los responsables de ello. Lo único que el Vasco omitió denunciar fue el sorprendente acuerdo al que habían llegado Gonzalo Estévez y Cia. con el inversor Alfredo Scarpello.

Además, Usandizaga se referirá al caso Juan Carlos Silvetti, el representante de jugadores el cual la dirigencia decidió expulsar del club para así recuperar la credibilidad en las divisiones inferiores de la entidad para así sostener el proyecto pensando para el rincón del club donde se forman los jugadores.

Utopía II. La contratación de Andrés Franzoia lo tiene al Vasco con el descanso alterado. Usandizaga sueña con ver al ex Huracán jugando en Arroyito y por eso elevó su oferta hacia Boca, dueño del pase, en la noche del viernes. Los xeneizes se tomarán algunos días para definir el destino del jugador, pero de frustrarse su salida al extranjero, la propuesta de Arroyito reúne las pretensiones del presidente Pedro Pompillo. A más tarde el martes, en Central sabrán si Franzoia se sumará al plantel profesional.

Sobre el caso, hay un plan B: de caerse las gestiones con Boca la dirigencia irá por un delantero paraguayo, de probada jerarquía. El presidente mantiene en reserva el nombre, pero por Arroyito hay quienes aseguran que el guaraní en cuestión es Pablo Zeballos, de 22 años, de presente en el Cruz Azul de México, aunque los aztecas no lo cuentan para la próxima temporada.

Lo que mantuvo ocupado ayer al presidente auriazul fue un llamado de Independiente, club que está decidido a contratar a Damián Díaz. Y para eso le hizo saber al presidente canaya que están dispuestos a ceder el pase de Gastón Machín y de a ello sumarle un millón de dólares. El técnico Pablo Sánchez considera al Díaz pieza relevante, puesto que es la primera opción que tiene en materia de juego creativo, tal es así que en los amistosos de pretemporada le ha dado participación destacada. Pero ante la oferta del diablo, algunos directivos creen caro "tener en el banco de suplentes a un jugador de dos millones de dólares", en referencia a Díaz.

El jugador nada quiere saber con vestir la roja. Empero, mañana Usandizaga evaluará la situación y responderá a su par del rojo, Julio Comparada, sobre la factibilidad de profundizar las negociaciones. A Central le interesa los servicios de Machín, puesto que días atrás el hijo del presidente se ocupó por conocer la cotización de su pase.