Al sufrir la segunda derrota en tres partidos, en Central lo que predomina en los entrenamientos es el fastidio. Jugadores y cuerpo técnico están molestos y no ocultan. Pero el mal humor no tiene sus raíces en los pasos en falsos que dio el equipo en sus últimas dos presentaciones, sino en la diatriba de los medios, algunos de los cuales sugieren un cambio de timón en la dirección técnica. "Algunos periodistas quieren ver mal a Central", disparó Walter Ribonetto, quien para sostener sus sospechas puso como ejemplo a Ñuls: "Todos vimos cómo jugó el otro equipo de la ciudad y al otro día del partido pareciera que está todo bien", precisó el ex Lanús.

Si Sánchez se detiene en las críticas que recibe de los periodistas, entonces el entrenador canaya tiene entre manos un problema más grande del que se presume: es que en vez de poner la atención en la recuperación deportiva dilapidará energías en una tarea para la cual no fue contratado. Vitamina está rabioso por lo que se dice de su labor y el equipo, pero seguramente equilibrará su templanza si el sábado los canayas se reencuentan con la victoria, en el Gigante, y ante Banfield. Y al menos en la práctica, desde ayer Sánchez piensa en el compromiso de la 4ª fecha.

Pero los jugadores no pueden disimular sus disgustos. Cristian González se negó al diálogo con los periodistas con claros ademanes de bronca. Walter Ribonetto, en cambio, le puso palabras a la desazón dominante: "Parece que a Central lo quieren ver mal, aunque son contados con los dedos de la mano esos periodistas", enfatizó el defensor, que luego se ocupó por ejemplificar el trato injusto que cree recibir el equipo de parte de los medios: "De a poco me fui metiendo en la ciudad y el club y ya sé como manejarme. Pero del otro lado de la vereda (por Ñuls) todos vimos como jugó el equipo (ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy) y al otro día estaba todo bien".

Ribonetto sabe que nadie podrá negar la realidad del equipo, al menos la estadística, que por estos días habla de un triunfo y dos derrotas en tres presentaciones. "Debemos mejorar, pero no todo hicimos mal ante Colón", añadió el ex jugador de Lanús.

Con el objetivo entonces de revertir el andar del equipo, el plantel volverá a practicar esta mañana, donde Sánchez comenzará a evaluar los cambios a realizar en el once titular, a pesar de que no hay jugadores lesionados o suspendidos. Las modificaciones estarían en el ataque, donde quizás se pueda ver a Andrés Franzoia entre los titulares y a un Ezequiel González en una posición más próxima al área rival.

¿La Selección al Gigante? Esta vez la iniciativa de traer a la Selección Nacional a jugar partidos de Eliminatorias a la ciudad es autoría de los propias futbolistas, que no quieren seguir afrontando los encuentros en cancha de River por la distancia que hay entre el campo de juego y las tribunas. Años atrás se jugó en Boca, pero los dirigidos por Alfio Basile le hicieron saber a Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, el deseo de probar suerte en el Gigante de Arroyito. Hasta aquí el vicepresidente de la FIFA se negó a llevar a la Selección al interior del país poniendo como excusa una supuesta imposición administrativa de la casa rectora del fútbol mundial, del cual forma parte, que obliga a Argentina a jugar en canchas de Capital Federal.

Un reparto injusto. La dirigencia de Central abonó días atrás la primera cuota de las cuatro acordadas para saldar el premio por salvar al club del descenso. Pero de los 250 mil dólares cobrados fueron repartidos sólo entre los futbolistas que se encuentran en el plantel, olvidando girar la suma correspondiente a quienes se desvincularon de la entidad en julio.