3 Central: Broun (6); Danelón (5), Ribonetto (5), Braghieri (5), Jorge Núñez (5); Zarif (6), Paglialunga (5), Cristian González (5), Gervasio Núñez (6); Zelaya (5), Vizcarra (5). DT: Gustavo Alfaro

0 Gimnasia (J): Pezzutti (3); Franco (4), Rocco (4), Loeschbor (4), Desvaux (4); Bosse (4), Iuvalé (4), Mateo (5), Ricardo Gómez (4); Ramírez (4), Arraya (5). DT: Omar Labruna.

Goles: PT: 21m Gervasio Núñez (C). ST: 14m Vizcarra (C) y 27m Franzoia (C).

Cambios: PT: 31m Carranza (4) por Bosse (G). Desde el inicio Luna por Ramírez (G) y Franzoia (5) por Zelaya (C), 21m Caraglio por Vizcarra (C), 25m Ferradas por Arraya (G) y 28m Méndez por Gervasio Núñez (C).

Arbitro: Pablo Lunati

Cancha: Central

Hora: 15.10

TV: TyC Sports

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Entre la abundancia de necesidades que acusa Central, al equipo lo urgía ganar. Ganar para empezar a creer en que se puede mejorar, más aún ahora que hay un nuevo mensaje pronunciado desde el banco de suplentes. También necesitaba Central que José Vizcarra vuelva a convertir después de tanto tiempo (casi 900 minutos), y que a aquella sintonía de gol se prendan además Andrés Franzoia y Gervasio Núñez para despejar dudas. Y, por qué no, que Jorge Broun tenga un tarde sin titubeos. Pero por sobre todas las cosas este débil Central necesitaba un rival como Gimnasia y Esgrima de Jujuy, para que entonces sus urgencias empiecen a disiparse. De esa oportunidad sacó provecho el "canaya", que dio cuenta con facilidad de un rival que está en zona de descenso y que al enfrentarlo el auriazul encontró el respiro de saber que lo suyo, al menos, no es para la última colocación de la tabla.

Ante todo, hay que tomar nota de la dimensión del rival. No para bajar la euforia abierta tras el triunfo, sino para descubrir que por delante Alfaro tiene mucho por remendar. Es que ante un adversario sin cualidades ofensivas y defensivas, y con un arquero para el aplazo al momento de ofrecer resistencia, por momentos el encuentro fue parejo. Y eso sí es para no descuidar al momento del análisis.

Por el resto, Central encontró y aprovechó con sobriedad una ocasión favorable. No es Zarif el volante derecho más gravitante del fútbol argentino, pero ayer el ex Huracán se animó a pisar el campo rival con decisión, y de sus pies señaló el camino a Pezzutti, primero con un remate de larga distancia, que el uno jujeño devolvió con rebote corto para que Gervasio Núñez marque el primero, y luego con un centro, ya en el complemento, para la cabeza de Franzoia, que sólo tuvo que tocarla ante un arquero rival que midió mal la parábola del balón.

Los jujeños salieron a la cancha sin Carranza, su único hombre de desequilibrio, por decisión de Labruna, que ante el primer tanto debió recapacitar: lo metió al diez a la media hora de juego. Pero ya era tarde. Porque todo Jujuy era incapaz de tocar tres pelotas seguidas, y no hablamos de un Central omnipresente en la marca, sino de un conjunto donde la mayor condición es la física.

No construyó juego colectivo Central. Sus apariciones en área de Gimnasia nacían de pelotazos de Jorge Núñez o Ribonetto, como cuando la pinchó el fondo y Loeschbor falló en el rechazo, dejando la pelota a Vizcarra, que con un amague hizo trastabillar a Desvaux, y su remate cruzado, aunque no fue muy esquinado ni fuerte, superó a Pezzuti. Era el segundo de un triunfo ya nadie dudaba.

Lo que vino después estuvo de más, aunque el auriazul de ello también sacaría provecho. Porque llegó el gol de Franzoia, otro que ayer encontró el oficio perdido, para devolver a Central a la victoria, pero por sobre todo para despojar al equipo de la elemental necesidad de ganar, justo a días de un nuevo clásico.