La acefalía que acusa el liderazgo de la barrabrava de Ñuls, tras la caída en desgracia de Roberto "Pimpi" Camino, se muestra como caldo de cultivo para nuevos episodios de violencia, como ocurrieron el domingo por la tarde en el Coloso, donde dos irracionales se amenazaron con armas de fuego en plena tribuna popular. El circuito cerrado de filmación permitió identificar a los violentos, pero el puntilloso cacheo realizado por la policía una vez finalizado el encuentro con Godoy Cruz no dio con el revolver detectado en las imágenes, menos aún con su portador.

Promediaba el primer tiempo ante los mendocinos cuando las corridas aparecieron en la tribuna menor que da al hipódromo. Diego "El Panadero" Ochoa se muestra como el hincha más representativo de la popular, pero con la salida de los hermanos Camino, quienes completaban la barrabrava se encuentran en pleno proceso de reagrupación, conformándose diversos grupos, que en este caso no necesariamente levantan la bandera barrial de una zona de la ciudad, como se acostumbra a la hora de disgregación en una misma parcialidad.

Al no haber facciones identificables, la incertidumbre reina en la tribuna, y ese mismo desconocimiento por saber a quién responde cada puñado de violentos agita un clima beligerante, que tuvo el domingo la escena más dramática cuando un hincha de remera verde sacó un revolver para amedrentar a otro, que desafío a su agresor desenfundando también un arma de fuego, la cual, aseguran testigos, gatilló cuatro veces sin que una bala se disparada.

Ante los serios hechos, la policía acudió de inmediato a las imágenes capturada por el circuito interno de filmación, donde se vio con claridad la dramática escena. Las autoridades policiales decidieron esperar la culminación del partido para luego ir a la búsqueda de los violentos a la salida del Coloso, para lo cual se improvisó un operativo de cacheo similar a los implementados para los ingresos. Pero los severos controles dieron sólo con dos detenciones, a uno de ellos por portación de arma blanca, y más tarde fue detenido en las adyacencias otro de los irracionales aparecidos en las imágenes.

Entre los ex líderes que tenía la hinchada previa a la irrupción de "Pimpi" Camino, se destacan Oscar "Cacho" Lucero y Pedro "Loco de mente" Bismark. Al primero se lo vio sólo en el primer partido, ante Gimnasia y Esgrima, y el segundo pulula por la platea vieja con bajo perfil.

Aunque así como diferentes grupos dirimen con violencia el lugar de poder, aún se libran episodios sangrientos para "vengar" a quienes se encolumnaron detrás de los Camino. El 14 de febrero fue asesinado "Pantera" Cano, quien supo administrar el estacionamiento de Ñuls durante el período de Eduardo López. A Cano lo ultimaron de tres balazos en Richieri y Biedma.