"Vamos a acatar la decisión del Ministerio de Seguridad, pero no la compartimos, es un capricho del gobierno, una revancha política", disparó anoche en rueda de prensa Manuel Usandizaga, asesor legal de Central. Según el hijo del presidente "en nuestra comisión directiva hay gente con una determinada ideología que no es la misma a la del gobierno" santafesino, razón por la cual pidió expresamente a la Casa Gris que no se involucre en la vida institucional canaya. Consultado por este diario el asesor legal no dudó en vincular al propio gobernador Hermes Binner con el "espíritu revanchista" en especial contra su padre y contra el secretario Ricardo Milicic. El gobernador había desligado a la policía de los incidentes del lunes en la sede de Central, y cuestionó elípticamente al Vasco al criticar a los dirigentes provocadores.

Aunque había trascendido que el Vasco iba a encabezar la conferencia de prensa, su médico personal se lo prohibió expresamente. Su hijo Manuel y el secretario Milicic fueron los encargados de expresar el malestar de la Comisión Directiva canaya por el recorte de localidades en la popular superior que da a calle Génova.

"La vamos a acatar, pero no lo compartimos en absoluto, es un capricho, una revancha política del gobierno provincial", disparó el asesor legal para después hacer responsable a la gobernación de eventuales hechos de violencia que pudieran surgir. Milicic leyó luego un comunicado de prensa en el cual se cuestionó a la provincia por el "menoscabar el derecho de los socios de Central", tras lo cual anunció la venta de plateas a precio promocional para socios ($5).

Usandizaga retomó el hilo conductor de la conferencia para cuestionar al ministro Cuenca y al gobernador Binner "porque su inacción generó todo lo que pasó el lunes. Ellos debieran explicar por qué razón no evitaron que 300 personas que caminaron 11 cuadras con palos llegaran a nuestra sede y después provocaron lo que todos vieron".

Según Binner "lo que pasó el lunes tiene que ver con una provocación de dirigentes que verdaderamente no le hacen bien a la ciudad". Para el mandatario provincial, "hay algunas situaciones que son altamente provocativas y realmente es un clima que ya lo conocemos, explicar el fenómeno del fútbol en Rosario, no lo entiende nadie más que los rosarinos". Binner trazó un paralelo respecto a otros clásicos argentinos. "Esto no pasaba cuando Unión estaba en primera y jugaba con Colón en Santa Fe, ni con Estudiantes y Gimnasia en La Plata, ni con River y Boca", precisó el gobernador, para luego argumentar que el clásico rosarino es "una cuestión digna de que la estudien los sociólogos".

Respecto a los incidentes en la sede canaya, el ministro de Seguridad, Daniel Cuenca, sostuvo "con los resultados a la vista, se puede decir que falló parte del operativo, pero no es como se dijo en algunos lados que no hubo policía y se dejó actuar. Pero le manifesté al jefe de la Policía que tendremos que usar más guardia de Infantería".