Cuando todo parecía terminar en una nueva frustración para los hinchas de Central, al cierre de esta edición se reflotó la posibilidad de la llegada de Lucho Figueroa a Central. La puerta que abre esta chance, es la venta del defensor Diego Braghieri a un grupo inversor de Buenos Aires, que está dispuesto a pagar 1.500.000 dólares por la mitad del pase del jugador. Con ese dinero, los directivos del club aceptarán el inesperado reclamo del padre y representante de Lucho, quien reclamó ese dinero para que su hijo firme el contrato respectivo por un año.

Lucho habló de "sueños" al idealizar su regreso a Arroyito y su padre, de dólares, y muchos, para concretar el pase, apareciendo ayer una pretensión que no estaba en ningún borrador: el goleador quiere ganar en Central lo mismo que en el Genoa, pero libre de impuestos, lo que estiró su hipotético contrato con los auriazules a un cifra que trepa el millón y medio de dólares.

Habían avanzado tanto en la compleja negociación que jamás se pensó que el principal interesado descubra una carta inesperada antes de firmar lo hablado. En los últimos días los dirigentes de Central habían pulido detalles con el "grupo inversor" que iba a acercar la plata para comprar el pase de Figueroa al Genoa y solventar los gastos del futuro contrato del jugador.

Todo estaba sobre rieles, cuando el padre de Figueroa -que hace las veces de representante de su hijo-, puso en la mesa de negociación una inesperada pretensión: el vínculo por un año entre Central y el delantero debía ser de 1.100.000 dólares pero libre de impuestos, lo que eleva en un 35 por ciento el monto final de la transacción. Con lo cual, tener un año a Lucho en el Gigante exigiría el desembolso de casi un millón y medio de dólares, cifra a la cual no se puede llegar ni siquiera con el dinero tomado a los inversores.

En tales términos, la mesa directiva canaya, compuesta por Daniel Viliguer, Hugo Ruggiero, Ricardo Milicic y Juan Di Felice decidieron dar por concluida la gestión.

Pero con el correr de las horas, se reflotó la posibilidad de que Central cuente con el goleador que reclama imperiosamente el técnico

Cuffaro Russo. Apareció un grupo inversor de la Capital Federal que compraría la mitad del pase de Braghieri en 1.500.000 dólares para colocarlo en un club cuyo nombre no trascendió. De todas maneras, eso ocurriría dentro de un año, ya que el defensor seguiría ligado a Central por ese lapso.

Con ese dinero, los directivos canayas ahora si aceptarían el reclamo del padre de Lucho y el delantero se incorporaría a Central a la brevedad.

"El hincha debe tener fe. Este plantel va a dejar la vida, se va a comer el césped en la cancha para sacar al equipo adelante". Además de enjundia, Central deberá jugar bien al fútbol para afrontar sus próximos desafíos. Es por eso que esta mañana Cuffaro Russo decidió organizar el segundo amistoso de pretemporada, en este caso ante Tiro Federal, a las 10.30. El once canaya formará con Broun; Chitzoff, Valentini, Burdisso, Gervasio Núñez; Jonathan Gómez, Méndez, Paglialunga, Moya; Choy González, Zelaya.