El técnico Edgardo Bauza y el candidato a concejal Héctor Cavallero fueron las caras representativas de lo que padecieron el sábado miles de simpatizantes de la Selección Nacional, a quienes se les negó el acceso al Gigante de Arroyito a pesar de tener boleto en mano. La policía vedó el ingreso a la cancha a los que tenían entradas para presenciar el partido ante Brasil, pero no así a la barra de Central. Intervino de oficio el fiscal Esteban Franicevich, quien alienta a los damnificados a demandar a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), cayendo todas las sospechas, una vez más, en el proceder de la policía.

En las tribunas generales del Gigante hay capacidad para 5500 personas por cabecera, es decir 11.000 sumando las dos bandejas. La AFA decidió vender 8.000 localidades por cada sector (tribunas norte, donde se ubican los hinchas de Central; tribunas sur, que se destina a los visitantes), pero así y todo pasadas las 20 del día sábado las populares estaban colmadas. Ante esto, el área de Inspecciones de la Municipalidad, a cargo de Luis Baita, comunicó a la policía de la saturación de la capacidad, disponiendo entonces las autoridades de seguridad bajar los portones, dejando a miles de hinchas con entrada legítima en mano fuera del estadio.

Pero pasadas las 20.30 la barra de Central ingresó a las tribunas norte sin lucir en mano las respectivas localidades, episodio que fue registrado por las cámaras de Canal 3, que además tomaron imágenes de la fluida relación de Andrés "Pillín" Bracamonte, líder de la barra auriazul, con las autoridades policiales. Al respecto, Hernán Brest, titular de la seccional 9ª, explicó que se "detectaron entradas falsas" y aseguró que "se investigarán responsabilidades internas por el acceso de la barra canaya".

En los accesos a las plateas también se cerró el molinete antes de que ingresarán todos las personas que tenían una butaca asignada. Algunos de ellos fueron el ex intendente Héctor Cavallero y el entrenador Edgardo Bauza.

Ante las graves fallas de la organización, Franicevich decidió actuar de oficio para investigar lo sucedido e intentar dar con los responsables. "Aparentemente el ingreso de la barra de Central fue facilitada por la policía", especuló el funcionario judicial. "Lo que está claro es que la gente fue estafada, y tiene el derecho al reclamo patrimonial", afirmó el fiscal, quien solicitó a todos los que fueron testigos del ingreso de la barra de Central que "se acerquen a declarar en fiscalía" para impulsar la investigación.

Franicevich se reunirá esta mañana con el jefe de la División Judiciales de la Unidad Regional II para analizar el accionar policial. Entre tanto, el fiscal le sugiere a todos aquellos que no pudieron ver el partido a pesar de haber sacado la entrada a "ir a un abogado e iniciar un juicio a la AFA, que es quien vendió la entrada y le negó el espectáculo".