A excepción de Pablo Marini y José Machetti, Eduardo López no le pagó a ninguno de los entrenadores que contrató siendo presidente de Ñuls en los últimos ocho años, de acuerdo a las presentaciones que recibieron ayer las autoridades del órgano fiduciario que entiende en el Fideicomiso rojinegro. En total se presentaron 163 supuestos acreedores, que juntos le exigen a la tesorería leprosa más de 90 millones de pesos. La sorpresa de la jornada la entregó el representante Marcelo Simonian, que bajo su firma Dodici, asegura que le pertenecen más de 16 millones de pesos correspondientes a los porcentajes de cinco jugadores transferidos por el club, entre ello Maximiliano Rodríguez, vendido por López en el 2002.

A la cita no faltó nadie: la Asociación del Fútbol Argentino, el Banco Municipal, la Administración Federal de Ingresos Públicos y la propia Municipalidad. Todos tienen el mismo problema: no lograron que López les pague, según aseguraron ante el órgano fiduciario. Hasta allí, el rojo esperado de acuerdo a los que escudriñaron contadores año atrás.

Pero ayer, al vencer el plazo abierto por los miembros del órgano fiduciario, se presentaron muchos más, entre ellos Marcelo Simonian, quien por medio de su empresa de representación de jugadores Dodici Corporation, se acercó para peticionar el porcentaje de futbolistas transferidos hace ocho años por López, como el caso de Maxi Rodríguez. Simonian tenía vínculos comerciales con López, a quien le prestaba plata a cambio de porcentajes de jugadores, hasta que el ex presidente leproso llevó el club a la quiebra para arrastrar a todos los acreedores a la convocatoria, donde pagó al final el 25 por ciento de la deuda y en un plazo extensivo por ocho años, con dos de gracia.

Pero los porcentajes que reclama Dodici fueron vendidos después del concurso, y de acuerdo al cálculo del representante la deuda supera los 16 millones de pesos (ocho de capital, otro similar de intereses).

Además se presentaron la mayoría de los técnicos que contrató López: Ribeca, Gallego, Olmos, Lombardi, Gamboa, entre otros, elevaron documentos que no cobraron, pero que López les entregó a cambio de firmar los recibos de sueldo. Por lo cual la verificación de deudas se anticipa conflictivo.

El ex jugador de Central Luis Andreuchi sacó cuentas y en vez de cuatro millones de pesos, como intentó cobrar con medidas judiciales que fracasaron, López la debía 500 mil pesos, de acuerdo a lo que solicitó en el Fideicomiso. Clima S.A., la financiera de Carlos Dávola, exige más de cinco millones de pesos.

Pero como la Ley de Fideicomiso para Entidades Deportivas no precisa cuáles son los pasos a seguir tras verificación de deuda, la incertidumbre domina a las partes, dado que se desconoce las reglas de la negociación y los requisitos a reunir por el club para salir del cerco judicial.