La consigna era más que clara. Los hinchas que promovieron el "abrazo simbólico" al Gigante de Arroyito que se realizó ayer a la tarde buscaban "homenajear a la institución y a la familia canaya". Por eso, en la convocatoria previa sugirieron "ir con todo el color y calor de siempre y sin violencia", destacaron. Luego de los graves incidentes que se produjeron la noche del jueves en distintos puntos del centro de la ciudad y los destrozos y el enfrentamiento entre hinchas y policías minutos después de decretado el descenso al Nacional B; la situación no toleraba otro hecho de vandalismo. En cuanto a la causa de los desmanes, el fiscal Enrique Paz le solicitó al juez que investiga los hechos, Juan Andrés Dónnola, que los medios televisivos y gráficos locales remitan al juzgado imágenes y fotos de los incidentes. Paz pidió, además, que se llamen a declarar a los empleados que estaban en Tribunales al momento de los destrozos.

Pasadas las 15.30, los hinchas comenzaron a juntarse en la esquina de Avellaneda y Génova. La policía, esta vez, optó por contemplar la concentración. Unos pocos efectivos se preocupaban por ordenar el tránsito que, tras el corte de calles, se había tornado caótico. En cambio, dentro de las instalaciones del club, alrededor de 60 agentes se encargaron de custodiar tres sectores del estadio: la zona de vestuarios, el estacionamiento y la entrada de la puerta 7, en la curva de bulevar. El titular de la seccional 9, el comisario Abel Santana, explicó que ese movimiento se dio por "por razones de seguridad para la propia gente" ya que "en algunos sectores todavía hay vidrios rotos". Durante la tarde de ayer también permaneció vallada la sede social de calle Mitre, lugar que contó a la vez con la guardia de un grupo de efectivos.

A una semana del golpe deportivo, los hinchas parecen asimilar el futuro en la segunda categoría del fútbol argentino. El "Vamos a volver" y "En las buenas y en malas..." se adueñaron de las gargantas canayas. No obstante, aunque con menor intensidad, no faltaron los dardos contra los que indican como los causantes de la debacle, los dirigentes que renunciaron el lunes pasado, particularmente el ex presidente Horacio Usandizaga y su hijo Manuel. "Vasco compadre, la c...de tu madre" y "A todos los ladrones los vamos a matar" se hicieron lugar entre las voces de las poco menos de mil personas que participaron de la manifestación.

Más alejados del núcleo del abrazo, se divisaron varios grupos de hinchas en los que el debate y la reflexión primaron por sobre los cánticos. "El descenso es justo por el presente que tuvimos", se animaba a reconocer un treintañero de campera deportiva azul. "Madelón da la cara, que siga", exclamaba otro, en sintonía con las decisiones de la comisión de emergencia que conforman 13 agrupaciones.

Un "grupo de socios" del club que no integran ninguna de las listas está organizando una convocatoria para arreglar los "muy dañados" baños del estadio. Realizarán una conferencia de prensa entre "martes y miércoles".

En tanto, ya con la confirmación de que Leonardo Madelón será el director técnico en la B Nacional, el plantel canaya retornaría a las prácticas el domingo 20 de junio. Es probable que una parte de la pretemporada se realice en Mar del Plata. Rápidamente, la dirigencia temporaria debe estudiar los contratos de cada jugador y adecuarlos a los números que maneja la divisional ya que algunos convenios se vencen a mitad de año. Se espera la llegada de ofertas y, en ese sentido, River ya habría puesto los ojos en el defensor Guillermo Burdisso.

Por último, mañana a las 11 en la sala de conferencias de un hotel céntrico, el ex número uno de la policía de la provincia y ex secretario de la institución durante la gestión de Usandizaga, Ricardo Milicic presentará Pasión Canaya, la agrupación que encabeza.