No tiene tiempo para descansar Ñuls. Luego del empate positivo que consiguió ante Banfield en el sur del Gran Buenos Aires, el plantel rojinegro practicó ayer bajo las órdenes de su entrenador, Roberto Sensini. Al menos por unos días, el torneo doméstico quedará rezagado por el partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, ante San José de Oruro. Tras el partido ante el Taladro, Sensini dio algunas pistas de la formación que alistará en Bolivia: "La idea es armar un equipo sin pensar que estamos clasificados, jugando con la desesperación del rival y los espacios que pueda dejar", dijo el entrenador.

Sensini sabe que la diferencia que su equipo obtuvo en El Coloso es prácticamente indescontable. San José, por lo demostrado en el Parque Independencia, no tiene herramientas futbolísticas como para remontar los seis goles de ventaja que tiene el elenco leproso.

Para el partido del jueves, a las 21.45 hora argentina, Ñuls contaría con la vuelta de Lucas Bernardi, ya recuperado del cuadro de anginas que sufrió. En cambio, el venezolano Gabriel Cichero continúa con la recuperación de su desgarro y no podrá ser de la partida. Habrá que aguardar a los próximos entrenamientos para dilucidar si Sensini introduce más modificaciones.

Pasado mañana, el plantel leproso abordará en el Aeropuerto Internacional de Fisherton un vuelo chárter que lo depositará en La Paz. Allí, se hospedará en la parte sur de la ciudad capital, una zona cordillerana ubicada a 2.750 metros de altura sobre el nivel del mar. Luego del arribo, se desarrollará un entrenamiento liviano en el campo de deportes que posee el equipo The Strongest. A la tarde del jueves, día del partido, la delegación se trasladará en micro hasta el estadio Jesús Bermúdez. Ahí, lo esperan los 3.700 metros de Oruro.