A pesar de los cambios de esquema que propone Rivoira, Central se sigue pareciendo al equipo de Merlo. Con profusos problemas en la elaboración de juego, tuvo muchos inconvenientes para convertirle un gol al endeble Tiro Federal. Luciano Figueroa, de bajo rendimiento, provocó el alivio a diez minutos del final con un polémico penal sancionado por el árbitro Delfino. Los hinchas descargaron su bronca contra los jugadores.

Fue necesario que el público canaya descargara su ira cantando "Jugadores la concha de su madre, a ver si ponen huevo que no juegan con nadie" para que Central intentara mostrar, recién después de la primera media hora de juego, que quería ganar el partido. Hasta entonces, junto a Tiro, completaban un repertorio de fallidos infantiles.

Muy pocas veces la pelota fue bien tratada en la primera etapa. Sin intérpretes para elaborar claras jugadas de gol, Central dejó todo librado al azar de algunos esporádicos e inofensivos tiros desde fuera del área. Errático en todas sus líneas, el equipo de Rivoira no generó encuentros entre sus creativos y penó por la falta de ocasiones.

Tiro no se preocupaba. Hacía negocio con la chatura del cotejo. En los primeros minutos, se paró en campo rival y buscó defenderse con la pelota en los pies. Algunos tibios intentos de asociación entre Croce y Rossi imaginaron, equivocadamente, que Central podía sucumbir en alguna contra. Pero el esquema que dispuso Rebottaro, con un mediapunta y un sólo delantero, hablaba a las claras de sus objetivos.

El cambio de esquema que propuso Rivoira no trajo cambios en el juego canaya. Los tres defensores no tuvieron inconvenientes para controlar a los anémicos atacantes tirolenses. Pero, del medio hacia delante, se mantuvieron las penurias que exhibía el equipo de Mostaza Merlo. Falta de sorpresa por las bandas, ausencia de un conductor que ordene los ataques e ineficacia en los delanteros.

En los últimos diez minutos, Central pudo mostrar por fin sus cartas. Rivero remató desde lejos y el arquero Vega respondió bien dando rebote hacia la izquierda. Chitzoff, a la carrera, buscó otra vez el arco y el uno del Tigre se lució nuevamente. Cuando se aproximaba el epílogo del primer tiempo, el canaya llegó por primera vez.

Tres minutos después, a los 39, Figueroa volvió a demostrar, como a lo largo del torneo, sus problemas a la hora de definir. Se encontró sólo frente a Vega, pero tiró al medio, al cuerpo del arquero. En la jugada siguiente, el Pulpo González provocó el esfuerzo del uno con un remate desde lejos. Tiro, muy pobre y sin intenciones de buscar el desnivel, tuvo la suya a los 41 con un tiro libre de Saucedo que rozó el travesaño.

No variaron las propuestas en el comienzo de la etapa final. Tiro se dedicó a esperar y resguardar su arco. Rivoira puso a Velázquez para acompañar a Figueroa y retrocedió unos metros a Medina para generar más juego. Pero no halló resultados positivos y su equipo siguió arrimando peligro con situaciones azarosas que permitió la endeble última línea tirolense.

Con dificultad para avanzar en la cancha, presionado por los cánticos hostiles de los hinchas, Central fue. Con lo que tiene, con mucho menos de lo que puede entregar. Velázquez, de irregular ingreso, no logró tocarla abajo del arco. Ingresó el Kily González y trató de aportar claridad en la ofensiva.

1 Central: Broun; Valentini, Peppino, Rodríguez; Chitzoff, Zarif, Diego González, Shaffer; Rivero; Medina, Figueroa. DT: Héctor Rivoira.

0 Tiro Federal: Vega; Viola, González Bordón, López, Leites; Menicocci, Calgaro, Saucedo; Rosales; Croce; Rossi. DT: Andrés Rebottaro.

Gol: ST 35m Figueroa, de penal (RC)

Cambios: ST desde el inicio Velázquez por Rivero (RC), 15m Kily González por Shaffer (RC), 17m Cuesta por Calgaro (TF), 30m Gómez por Zarif (RC), 31m Martínez por Croce (TF)

Arbitro: Germán Delfino

Cancha: Central.