Sin fisuras. Y con expectativas. Muchas. Hacía varios años que Central no lograba completar una pretemporada sin sobresaltos. El club de Arroyito se había acostumbrado a verse envuelto en inconvenientes de todo tipo, dirigenciales, financieros y judiciales. Siempre el deporte, el que se dirime dentro de la cancha, quedó postergado. Sin embargo, después de un semestre complicado, aparecieron los primeros atisbos de tranquilidad y confianza. Hizo falta un cambio de entrenador, pero de cara a la reanudación de la B Nacional, el plantel canaya parece tener más aplomo y encontrarse bien preparado para pelear por las plazas que lo pueden conducir a Primera. Hoy empieza el recorrido. Ultimos días de trabajo a la espera del choque ante Defensa y Justicia del sábado. El director técnico, Héctor Rivoira, mantiene una duda en el mediocampo.

Una vez que Reinaldo Merlo dejó la conducción técnica del equipo, Central mostró algunos cambios en su funcionamiento. La llegada de Rivoira fue un soplo de aire fresco para un equipo que se había acostumbrado a hacer de la defensa y el contraataque sus baluartes futbolísticos. El Chulo vino a aportar orden. A sabiendas de que no es para nada simple hacerse cargo de un plantel a mediados de temporada, el experimentado entrenador del ascenso sacó algunas piezas de lugar y de a poco fue incorporándole su mano al equipo.

Recién en las últimas dos fechas del año pasado, ante Gimnasia de Jujuy en el Gigante y Aldosivi en Mar del Plata, mostró sus cartas. A pesar de haber perdido ante el Lobo, el Chulo dejó a las claras que pretendía parar un equipo ofensivo. Y el esquema que más lo seduce en este momento es el 4 3 3. En La Feliz, ante Aldosivi, la cosa fue bien diferente. Sorprendió con el sistema y goleó por un inesperado 5 a 0.

Desde que inició la pretemporada, el técnico avisó que quería seguir explotando las virtudes del esquema. Lo probó en todos los amistosos y tan bien le fue que no perdió ninguno. Enfrentó a equipos de Primera, del Nacional B y a un conjunto de juveniles. Y ante todos se mostró firme, con temperamento y buscando todo el tiempo presionar y jugar en el campo rival. Igualó con Independiente y festejó ante Argentinos, Olimpo, Patronato y la Cuarta División de AFA del club.

Para que el equipo se amalgame cooperaron los dirigentes con Rivoira. La comisión tiene bien en claro todo lo que se juega el club en los próximos seis meses. Todos apuestan al ascenso y no les cabe otra posibilidad en sus pensamientos. Pero, en el eventual caso de que no se suba de categoría, las complicaciones se incrementarían a montones. Por esa razón, el presidente Norberto Speciales y el secretario de Fútbol, Gonzalo Belloso, se esforzaron para conceder los pedidos del entrenador. Así fue como el Chulo pudo contar, 20 días antes del partido ante Defensa, con las incorporaciones que solicitó. Llegaron Federico Vismara, Germán Rivarola y Santiago Biglieri. Todos titulares.

En los amistosos, Rivoira logró encontrar un equipo. Tiene laterales experimentados en el puesto que pasan al ataque con criterio y responsabilidad, mediocampistas mixtos con buen trato de pelota y férreos en la marca y delanteros movedizos por las bandas y un goleador de raza en el centro del ataque. Además, mixtura una buena dosis de madurez en sus referentes con la picardía de los juveniles. Kily González, Figueroa, Broun y ahora Rivarola se han acoplado bien con Rivero, Ballini y compañía.

A partir de hoy, con un entrenamiento en el predio de Arroyo Seco, Rivoira empezará a definir el once titular que saldrá al Gigante el sábado a las 19.05. Hoy sólo mantiene una duda en la zona media. Rivero o Vismara. El resto es el mismo que viene parando desde el comienzo de la pretemporada. Broun; Zarif, Valentini, Braghieri, Rivarola; Rivero o Vismara, Ballini, Kily González; Biglieri, Figueroa, Medina.