Si el colombiano Valencia no hubiera igualado el partido a unos minutos del cierre, el resultado hubiera sido injusto. A lo largo de buena parte del encuentro, Vélez manejó mejor la pelota. Con más circulación y fluidez, los pibes de Gareca dominaron las acciones, aunque con una profundidad nula. Ñuls, en tanto, careció de generación de juego y, como en todo el torneo, se apuntaló en su sólida defensa. No obstante, dispuso de situaciones muy claras para convertir. En la apacible tarde del Parque Independencia, los tantos vinieron desde el banco, Augusto Fernández fue quién anotó para el fortín. Tras caer de mala manera, Vangioni sufrió una fractura en la clavícula, será operado hoy y tendrá entre seis y nueve semanas de recuperación. Impaciente y cansada por los cinco empates en el certamen, la hinchada leprosa despidió al equipo con algunos silbidos.

Sin embargo, y a pesar de haber sido superado en la primera etapa, Ñuls dispuso de buenas oportunidades para pasar al frente. Noir definió mal y la tiró afuera tras un buen pase de Figueroa. Iban 9 minutos y fue la primera jugada que logró hilvanar el local. Más tarde, a los 22, un puntazo desde afuera del área del paraguayo Aquino pasó cerca del palo izquierdo del seguro Barovero. Llegadas aisladas, generadas por situaciones azarosas, impropias de un equipo con una identidad de juego manifiesta. Los hinchas leprosos que siguen al equipo en buen número perciben estos síntomas y ayer decidieron explicitarlo en sus cantos. Faltaban cinco minutos para el cúlmine de la etapa cuando bramaron "Ñuls ponga huevo...". Luego pasaron al "Movete y dejá de joder...".

Disgustado con el funcionamiento de su equipo, en el entretiempo Torrente mandó a Pérez y Valencia a la cancha. La idea preliminar se le enturbió cuando Vangioni debió retirarse lesionado. Se quedó sin cambios con cuarenta minutos por delante. Probó con el ex Unión de volante por la izquierda y Villalba por el centro del campo. Al igual que ante Belgrano, Pérez trató de erigirse en conductor de las acciones ofensivas. Figueroa, perdido, poco lo pudo acompañar.

Lejos del jugador que sorprendió por su rapidez e inteligencia en el inicio del certamen, Noir no atraviesa un buen momento. No solamente no puede marcar diferencia en velocidad, sino que también demuestra graves fallas en la definición. A los 15 minutos no pudo aprovechar una mala salida del arquero y definió débil posibilitando la salvada de Tobio. Seis minutos más tarde, un saque de Peratta superó a la defensa de Vélez y el ex Boca corrió sólo hacia el arco, pero le pegó con poca fuerza y Barovero salvó el gol. Más allá de los serios problemas para concretar, Ñuls merecía aventajar al fortín.

Por esa razón, el gol de Fernández, a los 31 minutos, significó un baldazo de agua fría. Pero no solamente para Ñuls, para el partido también porque las acciones se inclinaban hacia el arco defendido por Barovero. Un largo envío del sobresaliente Canteros expuso la pobre defensa de Perez y dejó sólo al volante derecho que marcó con una sutil definición al segundo palo. Raudamente, la lepra fue en busca del merecido empate. Cuando la impaciencia se transformaba en ira, el colombiano Valencia cabeceó un centro de Bernardi y sometió a Barovero. Fue un suspiro para los hinchas, y también para Torrente, cuyo ciclo mereció las primeras desaprobaciones en masa de los hinchas.

1 Ñuls: Peratta (6); Vergini (6), Mateo (6), Pellerano (6); Sperduti (6), Bernardi (4), Vangioni (5), Ferracuti (4); Figueroa (5); Noir (4), Aquino (4). DT: Javier Torrente

1 Vélez: Barovero (6); Tobio (5), Domínguez (6), Ortiz (5); Cerro (5), Canteros (7), Cabral (6), Bella (6); David Ramírez (5); Jonathan Ramírez (5), Vuletich (4). DT: Ricardo Gareca

Goles: ST 31m Augusto Fernández (V), 43m Valencia (Ñ)

Cambios: ST Desde el inicio Valencia por Aquino y Pérez por Ferracuti, 5m Villalba por Vangioni (Ñ), 19m Augusto Fernández por Cerro (V), 25m Velázquez por Jonathan Ramírez (V), 38m Papa por Vuletich

Arbitro: Gabriel Favale

Cancha: Coloso del Parque.