1 All Boys: Cambiasso; Rudler, Quiroga, Coronel, Soto; Fernando Sánchez, Barrientos, Juan Pablo Rodríguez; Pérez García; Torassa, Matos. DT: José Romero.

1 Ñuls: Peratta; Díaz, Vergini, Pellerano, Ferracuti; Muñoz, Riveros, Mateo, Camacho; Noir, Valencia. DT: Diego Cagna.

Goles: PT: 32m Juan Pablo Rodríguez (AB) y 45m Muñoz (Ñ).

Cambios: PT: 26m Perea por Rudler (AB) y 40m Zapata por Pérez García (AB). ST: 17m Figueroa por Riveros (Ñ), 30m Sperduti por Muñoz (Ñ), 33m Martínez por Torassa (AB) y 41m Aquino por Ferracuti.

Arbitro: Diego Ceballos.

Cancha: All Boys.

Expulsado: 18m Barrientos (AB).

La ocasión se presentó ideal: All Boys jugó más de 70 minutos con diez, corría con la presión de su gente por no ganar aún de local y en el cierre de la primera parte Ñuls encontró el gol en el pie zurdo del debutante Fabián Muñoz. Nada de eso le alcanzó a la lepra para evitar dejar pasar otros dos puntos en el Apertura. Los rojinegros terminaron jugando con cuatro delanteros y dos volantes creativos, en su desesperación por ganar. Pero de Floresta el rojinegro se volvió con su octavo empate en el torneo, aumentando sus números negativos: ganó un solo partido sobre doce y no escapa de las últimas posiciones.

Para All Boys fueron todos problemas lo que aparecieron en la primera parte: fue expulsado Barrientos a los 18 minutos (dos amarillas en un minuto, tras patadas a Valencia y Noir), por lo cual el técnico ordenó el ingreso de Perea para reordenar el juego defensivo, y luego debió salir Pérez García, quizá el jugador de más talento en cancha, por un esguince de tobillo. Pero entre una y otra adversidad Juan Pablo Rodríguez puso al local en ventaja con zapatazo desde fuera del área que se desvió en Noir.

Los problemas que tuvo Ñuls solo fueron producto de sus carencias. Camacho perdía muchas y las que preservaba las entregaba hacia los costados, haciendo previsible el desempeño defensivo del rival. Riveros, el otro paraguayo en cancha, también fallaba en el dominio de la pelota. Solo las corridas de Díaz y Muñoz, por derecha, abrían los caminos al arco local. Pero a pesar de jugar con un hombre de más durante los últimos 27 minutos, recién a falta de cinco para el final de la primera parte surgió un remate al arco, aunque desviado, de Valencia.

Ñuls no había generado opciones de gol, hasta que Muñoz buscó el gol y de zurda la clavó en el ángulo derecho del arquero, en la última de la primera parte, tras recibir pisando el área menor. El juvenil debutante remató en la primera que le quedó, a pesar de su inexperiencia, decisión que sacó al equipo de la urgencia y lo dejó con paridad en el marcador.

La lepra se fue al descanso con buen pronóstico para jugar el complemento. Ocurrió que All Boys lo encerró en su campo en los primeros 15 minutos, obligando al rojinegro a protegerse en las manos de Peratta para evitar otra desventaja.

El equipo de Cagna falló siempre en el juego con la pelota. Camacho permaneció en las sombras, Noir desperdiciaba todo en la resolución de sus corridas y así Valencia quedó jugando a la heroica, y muy lejos de Cambiasso.

Pero el partido encontró una última media hora llena de tensión por la ineludible necesidad de ambos por ganar. All Boys fue ordenado y profundo, pero perdía cuando ante los centrales leprosos y el arquero; Ñuls atacó por desesperación, y terminó con cuatro delanteros en cancha, más Figueroa y Camacho. Mayoría de hombres ofensivos puso Cagna en cancha, pero con la pelota los leprosos no se encontraban. No hubo un cabezazo, ni un tiro al arco. Así y todo lo pudo ganar Ñuls en la última pelota de la noche, cuando Valencia quedó frente a Cambiasso y el arquero evitó con el gol con la punta de su pie izquierdo. El uno local hizo justicia y selló el reparto de puntos, que para la lepra fue otra cosecha con saldo negativo.