Si Ñuls fuera un equipo de mitad de tabla, con rachas buenas y malas alternando su andar en el torneo, el de ayer fue un partido donde se podría presumir que la lepra anda en un buen momento el torneo. Porque el Ñuls que empató con San Lorenzo tuvo algunas habilidades para generar situaciones de gol, al punto de llevar al arquero rival a la categoría de figura de la tarde. A veces encontró por abajo, en otras con pelotazos, y cuando el partido se hundía de intrascedencia, con sus corridas Cristian Díaz ofrecía otra opción. Pero como hablamos de un equipo que ganó solo un partido sobre 15 (16, desde ayer), al dejar de lado los escenarios hipotéticos se debe decir que el rojinegro sigue en la misma, sin ganar, porque la pelota si no pega en el arquero la desvía el palo, y si no es fuera de juego se definió al cuerpo del uno rival y en el rebote siempre quedó para los defensores. Como fuera, lo sucinto es que Ñuls no gana desde hace 12 partidos.

Ya no importan los números, esos que marcan un triunfo en 16 fechas, o los seis que suma Diego Cagna sin orientar a sus dirigidos a la victoria. Tan sensible es el presente de la lepra que lo trascendente es que ayer Ñuls no le ganó a San Lorenzo, al peor San Lorenzo que viniera al parque Independencia en mucho tiempo atrás.

La actualidad de cuervo Lorenzo es grave. Por imagen reflejo, la de Ñuls también por no poder vencerlo. Los esfuerzos se hicieron. De hecho, el equipo se superó a lo hecho ante Tigre. Siempre jugó al mismo ritmo, pero así y todo Falcone tuvo frente al arco en más de una ocasión en la tarde.

El delantero de andar pausado y pesado (aunque le dicen Flaco) ganó una pelota a Martínez y exigió a Champagne con tiro al primer palo, tras sorprender por izquierda. El mismo Falcone remató al cuerpo del arquero tras buen centro atrás de Tonso, y luego la tocó alto ante pase por elevación de Figueroa, ingresando con envión.

Esta vez Figueroa se mostró más comprometido, Pablo Pérez no falló en los pases y en sus proyecciones siempre acertó Díaz, en los puntos individuales que explican la buena actividad ofensiva del equipo. Ñuls atacaba, San Lorenzo se defendía. Y se irá el primer tiempo con polémica por infracción de Tula en el área a Tonso no señalada por el árbitro.

Aunque el calor agotó antes las energías de los jugadores, en el complemento fue más errático, aunque de igual modo generó riesgo. Pero antes de que la lepra vuelva al área rival, pasará un cuarto de hora de desconcierto donde San Lorenzo pudo jugar con sus delanteros. Más precisamente con Giglioti, quien se anticipó en un pelotazo a Peratta --Ñuls jugaba con 9 porque Vergini y Pérez dejaron la cancha para cambiar camiseta manchada con sangre-- y ante arco solo sacó una volea que se perdió por muy poco. Y en otra fue Peratta el que se quedó con el tiro del nueve azulgrana.

En esos minutos de desorientación, increíblemente Peratta remató un tiro libre por arriba del travesaño. Probó sin suerte en dos ocasiones Díaz, y Urruti, ahogado en una corrida, disparó débil pisando el área menor cuando ingresaban por su derecha, solos, Pérez y Bernardi.

Champagne le desvió un cabezazo goleador a Falcone, ya en las últimas. Habían pasado 90 minutos y Ñuls lo probó todo. Pero falló siempre y volvió a empatar, y no por culpa de Champagne, que por cierto atajó bárbaro.

0 Ñuls: Peratta (6); Díaz (6), Pellerano (5), Vergini (5), Vangioni (6); Figueroa (5), Mateo (6), Pablo Pérez (5) Tonso (5); Urruti (5), Falcone (6). DT: Diego Cagna.

0 San Lorenzo: Champagne (7); Martínez (4), Tula (5), Bottinelli (5), Palomino (5); Gutiérrez (4), Ortigoza (5), Kalinski (4), Sebastián González (4); Salgueiro (5), Gigliotti (6). DT: Leonardo Madelón.

Cambios: ST: 14m Gabriel Méndez por González (SL), 21m Romagnoli por Gutiérrez (SL) y Bernardi por Figueroa (Ñ), 30m Noir por Tonso (Ñ), 34m Mainguyague por Vangioni (Ñ) y 44m Bianchi Arce por Martínez (SL)

Arbitro: Néstor Pitana

Cancha: Coloso del Parque