Central volvió a la victoria justo a tiempo para despedirse de su gente con una alegría, pero por sobre todo para validar la credibilidad de su juego, el mismo que llevaba dos partidos sin triunfos. En el último encuentro del año en el Gigante, un Central arrollador en la primera parte le sacó ventaja a Patronato, y de la misma se aferró en el complemento para sellar la suma de otros tres puntos. Otra vez el equipo se mostró punzante en ataque y preciso en defensa, y con Federico Carrizo y Matías Lequi luciéndose cada uno en sus menesteres.

Patronato propuso un partido donde cada jugador tenía un libreto que cumplir, menos Diego Jara, el único delantero del equipo, y por tal el más interesado en pensar en el arco de enfrente. Es que nada se propuso la visita para hacer en ataque, amontonando los diez jugadores en su campo. La idea era frenar a los canayas y que los nervios locales hicieran el resto.

Pero Central anda bien de fútbol, aunque venía de una derrota y un empate. Con Zarif jugando a un toque por izquierda, Carrizo conduciendo a todos por derecha, Medina tirando sus desbordes a velocidad de rayo y Castillejos bien despierto, no había muro defensivo que podía poner en debate las convicciones del auriazul.

Ni siquiera se necesitó de la "paciencia" que Pizzi pidió ayer para vulnerar a los entrerrianos. A los nueve minutos de jugar en terreno rival, Medina movió los pies como látigos en el área, se anticipó a Andrade y expuso al defensor a una torpe infracción que el árbitro no dudó en sancionar con penal. De la ejecución se hizo cargo Castillejos, con derechazo alto y cruzado, para poner al canaya en ventaja a los pocos minutos.

Desde entonces Central jugó a gusto, haciendo mover la pelota, manteniendo en su propio campo a Patronato. Es decir que Broun no tuvo tarea alguna, y sí Castillejos, que se acercó al segundo con un fuerte cabezazo cruzado tras increíble centro de Lequi.

Donde Central falló fue en la definición y en su sentido de la oportunidad, al no señalar otro gol a pesar de la pasividad del rival. Por ahí anduvo lo único malo del equipo de Pizzi. Todo lo demás estuvo a gusto del hincha. Porque el equipo juega con fluidez cuando se lo propone y deja entender que cuando se pone en posición defensiva lo asume por elección propia, no por imposición del rival. Y algo de eso se verá en el complemento.

Central empezó a jugar más minutos en su campo. Un poco por los aportes de Casado, siempre dispuesto a tomar la pelota y buscar juego. La salida de Carrizo por Biglieri terminó por reformular la estrategia de Central, que al perder a su conductor apostó por definir el juego sorprendiendo con algún contragolpe. Pero resulta que recién con un tiro de larga distancia de Zarif, controlado por el arquero, fue lo único ofensivo que construyó el auriazul en la segunda parte.

El cambio de imagen de Central fue lo único que despertó inquietud en la tribuna. Porque si bien Patronato no reunía una sola virtud para generar peligro, la tendencia del juego al arco de Broun hizo entusiasmar a los entrerrianos y preocupó a Pizzi, quien a diez del final no dudó en emparchar el fondo con la inclusión de Rivarola, saliendo Medina. Central se dispuso a sostener la ventaja a pesar de las holgadas diferencias que se vieron en la primera parte.

1 Central: Broun (6); Ferrari (5), Talamonti (5), Lequi (7), Delgado (5); Carrizo (7), Mozzo (6), Zarif (6); Rivero (6); Medina (6), Castillejos (6). DT: Juan Antonio Pizzi.

0 Patronato: Bértoli (5); Graciani (4), Andrade (5), Boggino (5), Miranda (5); Romero (4), Urresti (4), Guzmán (4), Bustos (6), Cabral (4); Jara (5). DT: Marcelo Fuentes.

Goles: PT: 10m Castillejos (C) de penal.

Cambios: PT: 35m Facundo Torres por Miranda (P). ST: Desde el inicio Gutiérrez por Romero (P) y Valentini por Talamonti (C), 13m Casado por Cabrera (P), 14m Biglieri por Carrizo(C) y 37m Rivarola por Medina (C), Arbitro: José Capraro.

Cancha: Central.