En el segundo semestre del año los socios de Ñuls recuperarán un hábito perdido 18 años atrás: hablar de política en el club, discutir ideas, formar listas, presentar proyectos y decidir con el voto el futuro de la entidad. Nada de eso ocurrió a fines de 2008, cuando el otrora presidente Eduardo López llevó la puja al terreno judicial, aunque aquella vez no pudo evitar la apertura de urnas. En diciembre habrá elecciones en el club del parque Independencia en un escenario donde las peleas serán solo por las ideas. El oficialismo, con Guillermo Lorente a la cabeza, irá por la reelección, mientras que la oposición aún luce fragmentada, aunque tiene entre sus filas a más de un posible candidato para desafiar en las urnas al actual gobierno.

Si bien restan ocho meses para los comicio en Ñuls, el oficialismo irá por la reelección, decisión que germinó con la llegada del Martino como técnico del primer equipo, y maduró en los últimos dos meses con la serenidad que devolvieron a la entidad los resultados del primer equipo.

Lorente irá por otro período de mandato proponiendo la continuidad de los principales dirigentes que lo secundan en su actual gobierno: el secretario Pablo Morosano y el tesorero Jorge Ricobelli. En su próxima lista habrá novedades con la inclusión de socios que en los últimos cuatro años tuvieron activa participación en la vida institucional del club con roles en la Subcomisión del Hincha y la agrupación Autoconvocados.

El periodista Eduardo Van der Kooy, que tuvo intensa participación en los traumáticas comicios del 2008, será tentado para integrarse a la gestión de Lorente. Claudio Botti es otro de los referentes políticos que conservó el club a pesar de los 14 años de censura de López. Pero el hijo del ex presidente Armando Botti está más cerca de adherir a la actual gestión que a formar filas en un movimiento opositor.

El oficialismo se lanzará a la reelección por entender que "en los próximos años se podrá disfrutar del esfuerzo realizado en todo este tiempo". El pronóstico alentador obedece al inminente acuerdo judicial que sellará el club para pagar su onerosa deuda, tras lo cual la entidad irá a la búsqueda de su autonomía financiera, perdida desde el momento que la institución requirió el auxilio de la Justicia para contener la avanzada de reclamos económicos aparecidos tras la salida de López. Y quedará por conocer desde qué lugar Rafael Bielsa actuará en el proceso electoral, debido a la intensa agenda que ocupa al ex canciller como titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar).

Es por eso que el ex vocal Ariel Moresco pasó a dirigente con ascendencia en la oposición al renunciar en el 2010 a continuar en su cargo en la actual Comisión Directiva. Moresco pertenece al Movimiento Centenario, el cual tiene como líder a Gabriel Monserrat, quien también luchó contra el ilegítimo gobierno de López por años. Pero quien dio el primer paso para alzar la bandera opositora fue Jorge Bernardo Griffa, al empapelar la ciudad tiempo atrás con afiches que anticipaban la vuelta del "Maestro".

Aún no se habla de política en Ñuls porque la atención está puesta solo en acompañar el buen andar del equipo de Martino. Pero cuando el debate se abra, en pocos meses más, los socios leprosos se darán el gusto de discutir el futuro del club como no ocurrió en casi dos décadas.