Un equipo que ejecuta una docena de tiros de esquina en el partido, mete otros tantos pelotazos lanzados por sus volantes y no pisa nunca el área con pelota por abajo, es porque tuvo un problema del orden colectivo. Si hasta llegó a defender con sus once hombres en el área cuando el rival tuvo a sus pies un corner. Eso le pasó a Central en la mañana de ayer, donde no pudo ser superior a un modesto Deportivo Merlo. Es así como se llega a un balance final que arrojó un ganador pero sin una figura para destacar. El canaya lo ganó porque en un rebote Gonzalo Castillejos estuvo sutil para desviar el balón y marcar la diferencia, que dejó a Central aún más arriba en la tabla y con números cerca del ascenso directo.

La discusión no pasa por si Central tiene buen gusto para jugar o no. El punto es que el mismo equipo que fue claramente superior a Quilmes no pudo ser mejor a Merlo en ningún aspecto del juego. Central jugó ayer su peor partido del año, quizá sugestionados por el pronóstico de Juan Pizzi, quien el jueves anticipó que no veía un sábado feliz para sus dirigidos.

Lo que pasó es que había chances de gol solo si un centro caía en Castillejos. Porque el equipo nunca probó jugar dando pases, regla primaria del fútbol. Sufrió Central de un Méndez escondido en el medio, sin pisar el área ajena, de un Gómez también tímido para avanzar y que se repitió en centros, casi todos mal ejecutados, y defeccionó la dupla sobre la orilla derecha de la cancha compuesta por Ferrari y Zarif. Alderete no fue menos y las daba al rival hasta cuando tocaba para los costados.

No hubo una idea en cancha, pero tampoco la tenía el rival. Porque a Merlo no le alcanzó con intentar construir paredes entre López y Matías Díaz. Aunque sí tenía la visita un jugador que no supo aprovechar: Barreiro, el ex delantero de San Martín de San Juan, que hizo cosas positivas para su equipo en todas las que le dieron.

El partido terminará en el primer tiempo con un remate de Castillejos, en pared con Zarif, al palo que cubría el arquero, y un cabezazo de Medina que sacó el uno, como las únicas jugadas de emoción.

A la vuelta de los vestuarios vino lo peor para Central: jugó en su campo y cedió un protagonismo excesivo al rival. Nunca esperó la visita semejante licencia, y tal vez por eso no se atrevió Merlo a intentar golpear en el área canaya. Pasados los 20 minutos el público despertó a los gritos al equipo de Pizzi, reclamo que sirvió para sacar a los jugadores de su campo.

Lo que la gente no podrá hacer es que Central encuentre algún camino al gol. El estallido del estadio llegó por un golpe de azar, provocado por Monje, quien al sacar un débil remate la pelota se desvió en Manchot y a la corrida se coló Castillejos para tocar de zurda al primer palo ante la salida del arquero.

Ya con Central ganando el equipo se animó a tocar suelto la pelota y reducir así el protagónico de la visita. Merlo no tuvo picardía para buscar cuando el canaya lo dejó, menos iba a desplegar condiciones ante la adversidad del marcador. Central sumó otros tres puntos y sube. Pero para mantenerse en la pelea no podrá volver a jugar como ayer.

1 Central: García (6); Ferrari (5), Valentini (5), Lequi (5), Pérez (5); Zarif (5), Alderete (4), Méndez (5), Gómez (4); Medina (5), Castillejos (6). DT: Juan Antonio Pizzi.

0 Deportivo Merlo: Capogrosso (6); Ferro (5), Manchot (5), Delgado (6), Alamada (5); Yeri (4), Díaz (4), Friedrich (5), López (6); Barreiro (6) Lázzaro (4). DT: Néstor Ferraresi.

Gol: ST: 27m Castillejos (C).

Cambios: ST: 15m Carrizo por Pérez (C), 24m Monje por Medina (C), 29m Arrigo por Lázzaro (DM), 33m Blanco por López (DM), 37m Menéndez por Yeri (DM) y 39m Rivarola por Gómez (C).

Arbitro: Fernando Echenique.

Cancha: Central