Tres o cuatro refuerzos, alguna venta y mucha inversión. Esa es la fórmula ideada por la dirigencia de Central para armar el plantel de fútbol de la próxima temporada. Aunque, a diferencia de otros años, diferentes actores se verán involucrados en la búsqueda de un equipo competitivo. El primer punto estará a cargo de Leonardo Astrada, el segundo será exclusividad de los directivos y el tercero estará en manos de Horacio Carbonari, quien junto a un reconocido empresario de medios de comunicación ofrecerán las divisas necesarias para satisfacer las puntuales necesidades de cuerpo técnico.

Con números diáfanos respecto a la situación financiera de Central, a la directiva que preside Pablo Scarabino le resultó sencillo conseguir inversores. Tal es así que los que confiaron en la cuentas contables de la institución son de la ciudad. Algunos dólares serán acercados por un famoso empresario de la ciudad, otros por Horacio Carbonari. Aunque el Petaco, a decir verdad, tendrá un rol que transciende al del inversor. El ex defensor canalla, además de ofrecer soluciones financieras para reforzar el equipo, será el encargado de gestionar cada una de las negociaciones, aunque tendrá la asistencia de los principales directivos de las institución.

Y será la habilidad negociadora de Carbonari la que traerá al club las necesidades elevadas por Leonardo Astrada. Así, es probable la llegada de Cristian González --es íntimo amigo del Petaco--. El Kily no se involucraría en este proyecto sólo si lo llaman de Boca. Caso contrario volverá a lucir la auriazul al pecho en el fútbol argentino.

La labor más difícil para Carbonari estará en la gestión a realizar para dar con un enganche. Astrada pidió a Daniel Ludueña --está en México--, aunque su posición natural no es esa. Pero por su desequilibrio podría encajar en lo que el entrenador canalla tiene pensado comenzar a construir en junio próximo en Cariló. Además, Petaco deberá dar con un zaguero central --Gabriel Loeschbor no continuará--, y el que interesa es Cristian Nasutti (juega en el Morelia de México).

Carbonari ya tiene los nombres que Astrada pretende. "No pidió ninguna locura", admitió a este diario un directivo. Quizás lo más inaccesible es la intención de repatriar a Ezequiel González, quien triunfa en el fútbol griego. Además, están en carpeta los millonarios Ruben Sambueza y Gustavo Oberman. Pero el goleador que se busca juega en el extranjero, al igual que el volante.

En rubro transferencia, el panorama también aparece ordenado. La intensión de la directiva es retener a Ronald Raldes y Marco Ruben. En el caso del boliviano, Central podrá competir con el fútbol mexicano, pero no así con el europeo. En caso de llegar una oferta millonaria del Viejo Continente el defensor dejará Arroyito. Pero Raldes, por decisión personal, ya anticipó que no desea dejar Arroyito para ir a jugar a México. "Tienen otras ambiciones profesionales", reconocieron en la dirigencia. Ruben, por su parte, será transferido sólo si llega al club una propuesta que trepe a los 3 millones de dólares.

¿A quién vender? Diferentes empresarios futbolísticos saldrán al mercado a intentar negociar a jugadores que el cuerpo técnico cree reemplazables. Y los apuntados para ubicarse en el exterior son Pablo Vitti y Ramiro Fassi, al igual que Diego Calgaro y Damián Ledesma. Cualquiera de ellos podrían abandonar el club por un millón de dólares. Aunque al no haber oferentes, aún no hay cotización.

"Lo más importante de todo esto es la seriedad que tuvo el cuerpo técnico. Quedó muy claro que no es de los técnicos que llevan jugadores de un club a otro. Y eso la da transparencia al proyecto que queremos llevar a cabo para los próximos meses", confió uno de los colaboradores de Scarabino a Rosario/12.