Es el principal inversor futbolístico de la ciudad. Pero como tal, jamás había asumido su condición públicamente. En los últimos días ganó protagonismo al negociar un acuerdo de asistencia financiera con la dirigencia de Central. Para dar su versión aceptó dialogar en exclusivo con Rosario/12. "Yo he perdido dos millones de dólares con Central", dispara Orlando Vignatti al iniciar la entrevista. "La gente debería saber que a mi me dejaron jugadores libres en Central, me sacaron el dinero de varios futbolistas y jamás lucré un sólo centavo con el club", afirma el empresario de medios de comunicación. "Al contrario --subraya--, saqué un crédito en el Banco Municipal por 500 mil dólares, porque a los (ex) dirigentes no se los daban, y estuve en categoría 5 de moroso durante dos o tres años, hasta que yo lo pagué. Nunca me devolvieron esa plata. Después me enteré que me dieron jugadores como (Gustavo) Lorenzetti, (Gustavo) Arriola, (Daniel) Quinteros y el Yerbatero (Claudio) González. Es decir, fueron todos malos negocios".

"Yo era el receptor de porquerías de la anterior dirigencia. Lo que no le servía a Central me lo daban a mí para cubrir la deuda. Y por (Germán) Rivarola, en el concurso me quedó cero pesos. Entonces, ¿qué pueden decir de mí en Central? Pueden decir que soy una víctima del club. Cuando yo no quise ir a una (declaración) testimonial en Tribunales (causa penal que estuvo a cargo del juez Alfredo Ivaldi Artacho) me podría haber llamado el juez para decirme que él creía que yo tenía chapa de vivo, pero soy un gil. Porque para haberle dado dos millones y medio de dólares a estos inimputables (por los ex dirigentes), que no manejaron más que una mercería, tenés que estar loco. Y ése soy yo", afirmó Vignatti.

--Esos negocios fueron con la anterior comisión directiva de Central.

--(interrumpe) Sí, sí, con la anterior comisión de Central. Esta comisión lo que hizo fue no reconocerme ni un sólo peso de lo que yo había invertido. De hecho yo me presenté en la convocatoria y dije todo esto. Como respuesta me denunciaron en la DGI, pero yo tenía todo declarado. Eso no me afectó en nada. Y en los escritos ellos (por los actuales directivos) decían que los inversores vaciaban el club.

--¿Y por qué motivo desea volver a invertir en el club?

--No, ahora es distinto. Hay una gente que está fuera del país que confía en mí para que yo le maneje sus fondos. Quieren invertir en Central junto a otros inversores de la ciudad. Me han venido a ver para que yo sea el responsable de la inversión que quieren hacer el club.

--¿Y por qué aún no se firmó el acuerdo? ¿En qué situación está la negociación?

--Está cerca de firmarse. Ellos (por los inversores extranjeros) piden ciertos avales y que esté todo homologado por la jueza (Liliana Giorgetti) del concurso de acreedores porque quieren total transparencia. Una vez terminado el contrato se dará a conocer, de manera tal de no surjan suspicacias de ninguna naturaleza.

--Teniendo en cuenta sus antecedentes como inversor de Central...

--(vuelve a interrumpir) No tuve que haberle dado un sólo peso a Central.

--¿Sólo en Central hizo malos negocios?

--No, yo quiero aclarar que también le he prestado plata a (el presidente de Ñuls, Eduardo) López y he cobrado hasta el último centavo con él. Con López he hecho buenos negocios y siempre me ha pagado. Y yo soy centralista, no soy ñubelista. Soy socio vitalicio de Central.

--¿Por qué ahora confía en la dirigencia de Central?

--Confío en algunos miembros de la comisión directiva, en que cumplan con esto. Y lo que hago es para que Central salga adelante, no me estoy fijando en hacer un tipo de arreglo, como creen algunos mal pensados.

--En los clubes de la ciudad la mayoría de los inversores se han llevado los valores de las inferiores.

--(interrumpe nuevamente) Nadie invierte por nada. Hasta el socio, cuando paga 15 pesos, lo hace porque el club la va a dar un beneficio, sino no se hace socio. Yo no vi a ninguno haciendo cola en el Hogar de Huérfano para donar algo. Lo que veo, sí, muchas colas donde hay beneficios gratuitos. Obviamente el inversor quiere ganar por la apuesta que hace, y de acuerdo al porcentaje del jugador que se venda, o por lo que fuera, pero quiere ganar. Nadie va gratis a un club.

--¿Y cuánto piensan invertir?

--Piden dos o tres refuerzos, por lo que se invertirá tres o cuatro millones de dólares para sacar adelante al club. Se le ha hecho un estudio a Central y se le van a limitar los gastos. Habrá una coadministración para que no se malgaste el dinero. Porque ellos (los dirigentes) saben mucho de fútbol pero no saben de negocios. Acá hay que tercerizar muchas cosas. En Central se gastan 450 mil pesos por mes en tipos que cortan los yuyos y lustran la pelota. Entonces vamos a tener que limitar los gastos.

--Por lo que usted dice, tiempo atrás lo han asesorado muy mal en los jugadores que eligió para invertir. ¿En este caso quién le sugirió los nombres?

--En este caso me pidieron que fuera (Horacio) Carbonari. La gente que invierte, que es de Estados Unidos e Inglaterra, apuntaron que el manager deportivo sea Carbonari. Ellos confían en él.

--¿Y qué jugadores quieren comprar?

--No, no sé. Yo no apuesto por ninguno, mi apuesta es cuidarle los intereses a esta gente.