El debate por la reforma del estatuto en Central corre riesgo de fracasar, el desestimar el oficialismo que la primera minoría asuma al frente a la Sindicatura, propuesta que busca agilizar el acceso a la información para el socio. Mañana las agrupaciones reunidas en representación de la oposición se encontrarán con los dirigentes, y de no haber avance en las conversaciones la oposición dará por fracasada la apertura al diálogo convocada por el presidente Norberto Speciale tras la diáspora de la Comisión Directiva de los dirigentes provenientes de Raza Canalla.

"Hace un mes que estamos estancados. Hay una diferencia que no es menor y si no se resuelve no habrá nuevo estatuto", lamentó uno de los dirigentes opositores que participan en los encuentros con el oficialismo.

El punto de discordia es la propuesta impulsada por Crece, de conceder la mayoría de la composición a la Sindicatura a la primera minoría de los comicios, es decir a la segunda lista más votada. La oposición apuesta por una Sindicatura independiente para así facilitar el acceso a la información al socio y evitar abusos de los directivos, como firmar contratos confidenciales y ocultar documentación sobre la administración, algo que no está permitido por estatuto.

Pero el oficialismo cree que una Sindicatura que asuma el rol que se le concede por estatuto puede "obstaculizar" el trabajo de la Comisión Directiva, interpretación que llevó a suspender las reuniones de discusión.

Anoche las agrupaciones opositoras debatían la decisión a tomar mañana, cuando se reúnan con los dirigentes, en caso de no aparecer un acercamiento entre las partes. Porque así como la oposición cree "relevante" modificar el actual protagónico de la Sindicatura en la entidad, Speciale fue hasta aquí inflexible en rechazar la presencia de la primera minoría en el club, lo que haría fracasar todo lo debatido desde noviembre pasado, logrando importantes avances.

Speciale se acercó a los movimientos opositores en su momento de mayor debilidad en la gestión, por entonces golpeada por la salida del ex manager Gonzalo Belloso y los dirigentes de su agrupación, y con un equipo que aún penaba en mitad de tabla en el Nacional B.

La reforma de estatuto que se discute deberá luego ser aprobada por el socio, en llamado a asamblea extraordinaria, que aún no tiene fecha de realización por los desacuerdos del último mes.