Los grupos opositores en Central elevaron ayer el proyecto de reforma de estatuto para dejarlo a consideración de los dirigentes, quienes son lo que deben llamar a asamblea para elevar la discusión a los socios. El oficialismo se resiste a ceder los cargos de la sindicatura del club a la segunda lista más votada en las elecciones, y de no ceder la oposición dará por frustradas las conversaciones iniciadas por propia invitación de la directiva.

Todo el arco opositor presentó anoche en la sede del club el resultado de la debate llevado a cabo durante cinco meses para reformar el estatuto de Central. Entre las propuestas, la oposición sugiere que la primera minoría ocupe cargos en el sindicatura del club, con la intención de controlar y fiscalizar a la gestión de turno, iniciativa desestimada por completo por el presidente Norberto Speciale.

Por lo cual la oposición ofreció ayer un plazo de siete días al oficialismo para que reconsidere su postura, o bien plantee otra opción, a fin de evitar el cierre de las conversaciones. Incluso la oposición propuso votar en asamblea sobre estas dos opciones en cuanto a la conformación de la sindicatura, alternativa que tampoco aceptó el oficialismo. De cualquier forma, el jueves próximo la oposición espera por una respuesta definitiva del oficialismo.