"Estamos trabajando para tener un estatuto más participativo, democrático y que nos va a dar mejor institucionalidad", celebró José "Perico" Pérez, dirigente de la agrupación Central Gigante, que participa en las conversaciones con el oficialismo para reformar el estatuto canaya. El jueves por la noche movimientos opositores y dirigentes de la entidad acordaron los trazos generales de los cambios que se elevarán a consideración del socio en próxima asamblea. "Quedan detalles por hablar, pero entre todos avanzamos mucho para generar las bases de un nuevo Central", resaltó Pérez.

El movimiento constituido para debatir la reforma del estatuto de Central salvó en la noche del jueves el punto más conflictivo con las actuales autoridades del club: cómo se conformará la Junta Fiscalizadora, que pasará a suplir a la actual Sindicatura del club. La oposición proponía que la misma esté representada por la segunda lista más votada en las elecciones (primera minoría), cambio que no convencía al presidente Norberto Speciale y su Comisión Directiva.

El titular canaya hizo saber su temor a que con una junta fiscalizadora a cargo de la oposición se pueda "filtrar" información del la entidad que lleve a afectar la administración del club, planteo que se analizará entre todas las partes reunidas el jueves que viene, junto a los asesores legales de la entidad. Pero lo relevante de la última reunión es que más allá de lo que queda por zanjarse, la Comisión Directiva hizo saber su aprobación a los resultados que arrojó el análisis del estatuto por parte de las agrupaciones opositoras.

"Si logramos sacar un estatuto conformado con la participación de todas las partes, como lo estamos intentando, vamos a generar las bases de un nuevo Central", consideró Pérez. El jueves que viene, en la sede de calle Mitre, se avanzará en la redacción de las modificaciones para luego fijar fecha para la asamblea donde los socios deberán considerar los cambios acordados.