La Comisión Directiva de Central afronta el último año de gestión con apenas siete directivos en funciones, de los cuales solo el presidente Norberto Speciale concentra el poder decisión. Es que la irrelevancia en la gestión del resto de las autoridades llevó a que cuatro dirigentes provenientes de la agrupación Raza Canalla anticipen su renuncia, que en los hechos se cumple con la nula participación en la administración institucional. Permanecen en sus cargos los cinco dirigentes que no responden a la agrupación que lidera el ex manager Gonzalo Belloso, además de Julio y Ramiro Colabianchi, los únicos que se alinearon al grupo del presidente una vez presentada la renuncia de Belloso. Para evitar la acefalía, Speciale deberá evitar otras dos nuevas renuncias.

Los miembros de Raza Canalla que optaron por continuar en el club luego de la dimisión de Belloso, en julio del año pasado, anticiparon sus respectivas renuncias para los próximos días. Se trata de Román Di Doménica, Bruno Zorzoli, Maximiliano Fe y Sebastián Nardone.

Los socios que representan a la agrupación Raza Canalla comunicarán primero su decisión a los dirigentes de los diferentes movimientos políticos del club, con los cuales iniciaron relación en las reuniones para discutir la reforma del estatuto. Con el propósito de no generar mayor zozobra institucional, evitarán dar explicaciones públicas sobre sus renuncias.

Los motivos que llevaron a la salida masiva del resto de los dirigentes de Raza Canalla --el primer grupo en dimitir lo hizo junto a Belloso-- es la omnipresencia que ejerce Speciale en la toma de decisiones, reduciendo las reuniones de Comisión Directiva a una formalidad. Todo lo resuelve el presidente, quien entre otras cosas desoyó la resistencia de sus compañeros de dirigencia al inexplicable convenio con Tiro Federal, firmado quizá solo para complacer un pedido de Miguel Russo, quien de esta manera degradó el rol en las divisiones inferiores de Daniel Teglia, con quien no se habla.

De igual modo, el club no queda acéfalo. La entidad necesita seis dirigentes en sus cargos para conservar autonomía, cupo que sostiene con el presidente Speciale, el vicepresidente Rubén Fernández, el vicepresidente segundo Julio Colabianchi, el tesorero Eduardo Macías, el protesorero Miguel San Martín y el secretario Pablo Franco. Es decir que si el vocal suplente Ramiro Colabianchi decidiera seguir los pasos de sus compañeros de Raza Canalla, Speciale podrá seguir al frente del club, pero no resistirá una renuncia más. Lo que ya no tiene Speciale es representatividad. Y antes del 28 de octubre la dirigencia deberá dar explicaciones a los socios en la asamblea anual donde deberá presentar presupuesto y memoria y balance.

Los dirigentes de Raza Canalla reiteraron la propuesta de convocar a elecciones para diciembre, a fin de entregar el club con el primer equipo en Primera y a tiempo para que la próxima dirigencia tome decisiones en el área de fútbol profesional. Pero Speciale se resiste a entregar el club antes del 27 de junio de 2014, último día de gestión en Arroyito.