Newell's tiene jugadores con rendimientos individuales en claro ascenso, como el caso de Maxi Rodríguez o Diego Mateo, pero por sobre todo cuenta el campeón con la mejor versión de su juego, esa que se muestra automatizado como pieza de relojería. Y ante eso Quilmes poco tiempo pudo resistir. Porque en el complemento la Lepra paseó por cancha del cervecero su fútbol más agresivo, aunque antes, en la primera parte, encontró la ventaja con tanto de la Fiera, devenido en goleador del Inicial. La victoria, que pudo ser por goleada pero terminó con solo dos goles de diferencia, mantiene al rojinegro como único puntero del torneo.

La posiciones del torneo dicen que Newell's es el mejor de todos y Quilmes uno de los peores. Las presunciones estadísticas se dieron cita en el campo de juego, con el pitazo inicial, cuando los equipos midieron sus riquezas. Porque a la hora de jugar, la Lepra se muestra avasallante, como ante Olimpo y Argentinos en las anteriores victorias.

Lo que necesitó Newell's fue tiempo para sincronizar su piezas. En rigor, para ser precisos en sus pases. Porque con la Lepra errático con los pies, Quilmes se animó a sostener cierta paridad, al menos en la primera media hora, donde los errores privaban a los equipos a generar jugadas en las áreas rivales.

Así y todo, la coordinación de los leprosos en el juego colectivo permite descubrir jugadas de ataque con apenas dos pases. Como en la acción que Pablo Pérez no llegó a tocar sobre el segundo palo un centro de Figueroa, o en la volea de Maxi Rodríguez que atajó Peratta en rápida reacción. Entre tanto, Quilmes solo se esforzaba por no verse abrumado en su área.

Pero cuando Newell's logró avanzar dando más de dos pases, llegó el primero: Bernardi abrió a la derecha para Muñóz, y el delantero sacó un centro bajo al segundo palo donde llegó Maxi Rodríguez para empujar al fondo con Peratta ya vencido. Quilmes intentó reaccionar, pero sus aspiraciones no llegaron más allá de un tiro desviado de Diellos ante un rebote de Guzmán.

En el segundo tiempo los rojinegros regalarán los mejores 45 minutos del torneo, apabullando al rival con pases punzantes y generando con naturalidad situaciones de gol, pero la mayoría de ellas resueltas por Peratta con buenas atajadas.

Es que el ex arquero leproso le ganó dos mano a mano a Muñóz y le desvió un remate a Maxi Rodríguez. Pero cuando la pelota vino por arriba, en un tiro libre de Figueroa, el uno se quedó parado y se anticipó Mateo para marcar el segundo, con cabezazo con pique al suelo. Iban diez minutos, es decir algo menos que una hora de juego, y el puntero tenía resuelto el encuentro.

Porque el local, que llevaba hasta ayer cuatro partidos sin ganar, se quedó sin ganas de seguir corriendo detrás de la pelota, y asumió con resignación la superioridad visitante.

Entonces Newell's desplegó su abanico de aptitudes: apareció Casco y habilitó a Muñóz, pero despejó Martínez; la Fiera falló en la dirección de la pelota al definir con toque por sobre el cuerpo de Peratta, y más tarde la figura rojinegra lo perdió con derechazo desviado. En todos los casos, las situaciones se generaban con el equipo avanzando en velocidad y sorprendiendo con el movimiento de los jugadores en espacios descubiertos.

Con algo más de puntería, Newell's hubiera ganado por goleada ante el cervecero. Pero lo hizo con tranquilidad, asegurando los tres puntos mucho antes del minuto 90, y con eso el liderazgo en soledad del Inicial, al menos por una semana más.

0 Quilmes: Peratta; Abecasis, Martínez, Alegre, Bontempo; Garnier, Braña, Pérez Godoy; Caneo; Hipperdinger, Diellos. DT: Nelson Vivas.

2 Newell's: Guzmán; Díaz, Heinze u Ortiz, López, Casco; Pablo Pérez, Mateo, Bernardi; Maxi Rodríguez, Muñoz, Figueroa. DT: Alfredo Berti.

Goles: PT: 36m Maxi Rodríguez (N). ST: 10m Mateo (N).

Cambios: ST: Desde el inicio Morales por Hiperdinger (Q), 21m Lucero por Pérez Godoy (Q), 27m Boghossian por Diellos (Q), 35m Tonso por Figueroa (N), 39m Orzan por Pablo Pérez (N) y 43m Ponce por Muñóz (N).

Arbitro: Jorge Baliño

Cancha: Quilmes