Newell`s está de vuelta. El plantel rojinegro regresó a los entrenamientos ayer en el predio de Bella Vista, tras completar en Mar del Plata la parte más dura de la pretemporada, donde acentuó su puesta a punto desde lo físico pero también se trajo una suma de interrogantes en el rendimiento deportivo. El empate ante Independiente y la derrota ante Racing sembraron dudas, ese sentir tan particular que la lepra vive desde las últimas fechas del Torneo Inicial, al acumular ocho juegos sin victorias en partidos oficiales. El director técnico Alfredo Berti reconoció la necesidad de contar con incorporaciones y la dirigencia entendió el mensaje. Se aproxima el chileno Gonzalo Espinoza.

El grupo, luego de disfrutar de un día libre tras el viaje, entrenó a la tarde, retomó los trabajos en búsqueda de mayor rodaje. El volante Hernán Villalba (foto) abandonó ante la academia el campo del José María Minella con un golpe en el tobillo y su grado de lesión será determinado a través de una serie de estudios. En tanto, el defensor central Guillermo Ortiz también concluyó dicho partido con un golpe en la rodilla, pero el grado de la intensidad es menor.

En tanto, Gabriel Heinze ya estaría en condiciones de realizar prácticas de fútbol de intensidad, tras haber llevado adelante en la costa un trabajo de recuperación, acompañado de trabajos tácticos o entrenamientos leves. El delantero Martín Tonso, por su parte, deberá aguardar todavía 60 días para ponerse a la par de sus compañeros, ya que aún se recupera de una fractura de tobillo.

En lo que respecta al mercado de pases, Espinoza está al caer, es del agrado del técnico y la dirigencia de All Boys precisa dinero fresco para paliar una complicada situación económica. El volante chileno llegaría a Rosario el fin de semana para ponerse a las órdenes de Berti rápidamente.