Atrasos en el pago de premios, las pintadas intimidatorias en el Gigante y la racha deportiva de cinco partidos sin ganar llevaron ayer al presidente Norberto Speciale a reunirse con el plantel de Central por casi una hora. El directivo se acercó a primera hora de la mañana a Arroyo Seco y se recluyó en el vestuario con los jugadores previo al entrenamiento. "Speciale nos vino a dar su apoyo", fue la escueta explicación que ofreció el capitán Paulo Ferrari. En cuanto al equipo para recibir el sábado a All Boys, Miguel Russo espera disponer del regreso de Nery Domínguez como única modificación. Los bonos recién se venderán a partir del viernes.

Ferrari invitó a Speciale a acercarse a Arroyo Seco por inquietud del plantel y ayer el presidente respondió a la requisitoria, apareciendo a primera hora de la mañana en la práctica canaya. Los jugadores, según pudo conocer este diario, hicieron saber su inquietud por las amenazas recibidas el pasado viernes, con pintadas anónimas en las paredes del Gigante. Los futbolistas consultaron a Speciale si conocía a los responsables de las intimidaciones y el presidente minimizó la situación, sin entregar más precisiones sobre posibles problemas con la barra.

También los futbolistas se interiorizaron sobre la situación en el pago de premios, apareciendo una promesa de saldo para el lunes que viene. Los jugadores cobran premios por puntos sumados y por ahora el club no abonó dinero alguno por este concepto.

Mauricio Caranta fue el portavoz del grupo y ante el presidente el arquero le recriminó a sus compañeros por algunas declaraciones periodísticas, cargando principalmente contra los más jóvenes. Hay futbolistas que también muestran malestar por el trato de Miguel Russo para con algunos juveniles --caso Pablo Becker, por ejemplo--, pero en el vestuario no hay quien pueda enfrentar con autoridad al entrenador, quien sin dudas asume el mayor protagonismo, no solo por su ascendencia en el hincha, sino además por la debilidad de Speciale frente al club, quien reconoce que su permanencia como directivo está sujeta a la continuidad de Russo como entrenador. De hecho, ayer ninguno de los otros seis dirigentes acompañaron a Speciale a Arroyo Seco.

Pero Ferrari relativizó la reunión y evitó dar alguna razón sobre la visita del presidente: "Viene siempre, y hoy (por ayer) lo hizo para ver si necesitábamos algo, para expresarnos su apoyo. Nada en particular. No tiene que ver con las pintadas, eso fue la semana pasada. Estamos al margen de todo, sólo dependemos de nosotros, de hacer las cosas bien. Estamos todos por el mismo camino, cuerpo técnico y dirigentes. Las pintadas no nos afecta en nada, sí al club. Es malo para el hincha, que lo vive de una manera especial. Tampoco hay nada económico", negó el capitán.

Speciale, a su vez, llevó su inquietud por el momento del equipo, que sumó dos puntos de los últimos 15 que disputó, racha que aún lo mantiene a salvo de la pelea por el descenso. "Lo único que miramos es seguir mejorando y hacer un buen partido el próximo sábado. Es obvio que necesitamos resultados, a veces dan confianza. Nosotros hemos hecho algunos buenos partidos que no pudimos coronar con una victoria, como el de Tigre o Colón. Ahora hay que conseguir una victoria jugando bien", analizó Ferrari.

Para recibir el sábado a las 19 a All Boys el auriazul mostrará la vuelta de Nery Domínguez por Matías Ballini. Los bonos se venderán recién el viernes, de 12 a 19, y el sábado desde las 12 en el estadio, al igual que las plateas, por disposición de la dirigencia.