"La urgencia de ganar es nuestra, ni de los periodistas ni de la gente. Vivimos del triunfo, pero tampoco podemos entrar en la locura de querer ganar de cualquier forma", resaltó ayer Miguel Russo. El plantel de Central acumula cinco partidos sin ganar y se reunió en la semana con el presidente Norberto Speciale. La singular situación empujó al técnico a estar más dispuesto a dar a conocer su pensamiento, aceptando "que el hincha tiene derecho a exigir" y que el equipo se alejó de los buenos resultados "porque pierde rápido la pelota". Donde no quiso abundar en detalles el técnico canaya es en la decisión de que Abreu sea el reemplazante del lesionado Luna para recibir mañana a All Boys. "Sebastián está bien", dijo un evasivo Russo. Berra seguirá en el equipo y volverá Nery Domínguez al mediocampo, entre las otras determinaciones del técnico.

"El primero que se equivoca soy yo, a partir de mí el error vale para todos", aclaró Russo al ensayar un análisis del momento de Central, con dos puntos obtenidos sobre 15. "Cuando uno no gana se cree que pierde seguridad y yo digo que no, este grupo es muy fuerte, tiene autocrítica y análisis, lo hacemos permanentemente. Yo confió en los jugadores y sé el potencial que tenemos", repasó el entrenador.

El empate con Arsenal potenció preocupaciones en jugadores y dirigentes, pasando el martes el presidente Speciale por la práctica a interiorizarse de las inquietudes del plantel. Russo omitió cualquier referencia a la semana de trabajo, pero entregó algunos detalles de lo conversado respecto al juego del equipo en los últimos partidos: "Hemos hablado de las cosas que hicimos bien y mal contra Arsenal, buscando no entrar en la desesperación y que no nos apuremos para tratar de volver a algunas cosas que hicimos bien contra Tigre. No nos gustó el primer tiempo contra Arsenal y cuando nos dedicamos a jugar encontramos las respuestas, que este equipo las tiene", admitió el entrenador.

Al profundizar en la caída de rendimiento, el técnico se mostró abierto a reconocer falencias: "El equipo tiene menos presión porque pierde rápido la pelota y eso nos agarra en desnivel. Si no agarrás la pelota te cuesta mucho. Demostramos que a pesar del apuro y la urgencia de buscar el resultado, si manejás la pelota manejás los tiempos. Pero la intensidad hay que buscarla con orden y con buena distribución del balón es mucho más fácil. Tenemos que recuperar más la presión y que la aceleración del medio hacia adelante sea más efectiva".

Con ese objetivo, Russo anticipó para mañana ante All Boys un equipo que tendrá la vuelta de Domínguez, tras una lesión, por Matías Ballini, y la inclusión de Abreu en ataque por el desgarrado Luna. "Vuelve Nery (Domínguez), sigue Berra y Abreu reemplazará a Luna. Sebastián (Abreu) salió de su problema en el pie y el otro día estuvo bien", fue la escueta y única explicación que ofreció el entrenador respecto a los cambios, más precisamente sobre la apuesta de Abreu.

Pero Russo no negó la ansiedad que bajará mañana desde las tribunas, con hinchas que ya mostraron fastidio en el partido con Tigre: "Conozco a la gente de Central y tiene todo el derecho de exigir. Hemos pasado momentos en donde no nos tocó ganar y hemos salido, pero por nosotros mismos, buscando la autocrítica. Central es así, uno no intenta cambiar la idiosincrasia. El que conoce este club sabe que permanentemente estamos ante exigencias, que la gente es difícil de conformar. Pero sabemos que esto lo resolvemos nosotros solos. Seguramente los triunfos van a llegar. En momentos difíciles hemos tenido la mente clara para saber sobrellevar las cosas".

Mañana a las 19 el Canaya recibirá a All Boys con Caranta; Ferrari, Donatti, Berra, Delgado; Encina, Méndez, Domínguez, Carrizo; Acuña, Abreu. Los bonos comienzan a venderse hoy de 10 a 19 en la sede de calle Mitre. Las plateas, mañana desde las 12 en el Gigante.