2 Newell's: Guzmán (6); Beloso (6), Heinze (5), López (5), Lazzaroni (4); Banega (6), Villalba (6), Bernardi (5); Figueroa (5), Ponce (5), Muñoz (4). DT: Ricardo Lunari.

1 Tigre: García (6); Gastón Díaz (5), Canuto (5), Godoy (5), Cosaro (5); Itabel (5), Arzura (4), Peñalba (4), Wilchez (6); Pérez García (5); Nahuelpán (6). DT: Alfredo Alegre.

Goles: ST: 3m Nahuelpán (T) de penal, 9m Ponce (N) y 17m Banega (N).

Cambios: ST: 23m Trezeguet por Ponce y Tonso por Muñoz (N), 27m Araujo por Arzura (T), 38m Orzán por Beloso (N) y 39m Rusculleda por Wilchez y Bordacahar por Itabel (T).

Arbitro: Darío Herrera

Cancha: Coloso del Parque

Para este presente de objetivos extraviados, lo que hizo Newell's anoche es señal de que aún hay algo vivo en la llama de aquel fuego que llevó a los rojinegros trascender con su juego. Hubo amor propio para reaccionar ante la adversidad, encontró por fin a Ever Banega con un grito de gol, y aunque el final fue con angustia, el triunfo ante Tigre ubica a la Lepra a un lugar en la tabla de posiciones más justa para un equipo que en plena temporada perdió ideas y técnico.

La pregunta si Newell's puede seguir insistiendo en su fútbol de rotación sistemática con pases cortos deberá ser analizada a fin del Final. Porque así como algunas últimamente no pudo, anoche el equipo encontró salida al entuerto que le propuso Tigre con su estilo.

El partido fue malo en la primera parte, porque cuando la Lepra domina y no profundiza el juego se diluye entre un equipo que no puede y un rival que está neutralizado. En verdad, Tigre se aferró a un esquema defensivo para disimular limitaciones imposibles de esconder. Y cuando Newell's se reencontró con su fútbol, a la visita se le fue todo de la manos, incluso un partido que ganaba.

Porque más allá de un remate desviado de Banega pisando el área menor y tiro alto de Ponce, el primer tiempo se perdió sin nada interesante. Lo atractivo se guardó para el complemento, y las sorpresas fueron muchas.

La primera de la noche fue una corrida a ritmo de gambeta de Wilchez, gambeteando a Beloso en mitad de cancha, luego a Bernardi en dos acciones, pisó el área y le tiró un caño a López y cuando llegó Heinze, el volante de Tigre quedó tendido en el césped, pero el árbitro marcando el penal, del cual se hizo cargo Nahuelpán con precisa ejecución de zurda al palo derecho de Guzmán para dejar a los de Victoria en ventaja.

Como pasó ante Central y Colón, en derrotas consecutivas en el Coloso, Newell's estaba de nuevo frente a un partido que pierde ante su gente. Pero a diferencia de los dos anteriores encuentros, Newell's se levanta impulsado por sus máximas de juego, llegando a un empate en jugada consecuente a sus intentos de atacar moviendo mucho la pelota. En eso estaba el equipo cuando Villalba --el mejor en la marca-- abrió para Beloso y el lateral lanzó un centro al área menor que cabeceó Ponce en arremetida goleadora. Empató Newell's con su fútbol y lo ganó con lo que hacía tiempo esperaba: con Banega desequilibrando, y con un golazo, en derechazo desde 30 metros que ingresó sobre el ángulo izquierdo de García, recordando en parte lo hacía Scocco meses atrás.

A excepción de Lazzaroni --no hay en inferiores un defensor mejor que ex Defensa y Justicia?--, temeroso de incluirse al juego con la pelota que propone Guzmán en cada salida, Newell's estuvo mejor con el balón, impuso juego y careció de definición, porque ante un Tigre sin cualidades, la Lepra se permitió sufrir el último minuto.