La urgencia económica de Central por concretar una trasferencia posterga a segundo plano los pedidos del técnico Miguel Russo por reforzar el plantel. La dirigencia deposita la atención en la transferencia de Federico Carrizo al extranjero, mientras el técnico señala los nombres a contratar. El delantero Leonardo Pisculichi y el volante Ezequiel Videla (en la foto) son los jugadores solicitados por Russo.

La extensión del contrato de Carrizo, firmada meses atrás, le trajo a la dirigencia canaya la seguridad para negociar el pase del volante, buscado por Boca y River, aunque el destino final para el jugador más cotizado del plantel está en el extranjero. Lo que ofreció Boca por su pase (14 millones de pesos) no satisface a la tesorería auriazul y el interés de River se desvanece ante la cotización del jugador.

Por lo pronto, lo cierto es que Carrizo no seguirá jugando en Arroyito, más allá de cómo evolucione la negociación de su pase. La dirigencia de Central decidió venderlo para pagar deudas impostergables de cara a las elecciones.

Es por eso que los pedidos de Russo deberán esperar. Más aún porque lo que apuntó el técnico para traer son jugadores que tienen diversas propuestas. Pisculichi no seguirá en Argentinos y tiene una oferta de River. El caso de Videla es más complejo. El volante que viene de lucirse en Colón debe volver a Universidad de Chile, club dueño de su pase y que lo cedió al sabalero sin cargo ni opción de compra. El nivel mostrado en el torneo Final no solo le abre las puertas a Videla para jugar en el equipo trasandino, sino que captó la atención de otros clubes, lo que reduce las chances de los canayas por contratarlo. Russo pensó en Videla debido a la probable salida de Nery Domínguez, quien tiene el deseo de dejar el club.