En las próximas horas la dirigencia de Central definirá el futuro deportivo de Emiliano Papa, quien es pretendido por Vélez y Colón. Tras ser inscripto cablegráficamente en la Asociación del Fútbol Argentino por sabaleros y velezanos, ahora los interesados tendrán tiempo hasta el jueves para concretar la operación. Ambas entidades acercarán una oferta económica por el pase del jugador, pero el presidente canalla Pablo Scarabino reconoció ayer que "si Papa me dice que se quiere quedar yo no inicio ninguna negociación".

Las intenciones de Vélez por hacerse de los servicios de Emiliano Papa no son nuevas. Pero reaparecieron la semana pasada. Y en las próximas horas la entidad de Raúl Gámez ofrecerá alrededor de un millón de dólares por el zurdo volante. Mientras que Colón elevará hoy un ofrecimiento para comprar la mitad del pase en una suma que rondaría los 700 mil dólares.

Pero ayer el presidente Pablo Scarabino anticipó que no prestará oídos a las propuestas si el jugador le expresa su deseo de permanecer en la entidad. "Si Papa toma la decisión de irse yo empiezo a negociar. Pero si se quiere quedar en el club no negocio nada", afirmó el titular de Arroyito, quien luego dio los motivos que lo llevan a cumplir el pedido del jugador: "Este plantel nos hizo ganar la convocatoria de acreedores aguantando cosas muy importantes como no cobrar a término. Los jugadores del club fueron bastiones de nuestra gestión y Papa fue uno de los que nos bancó".

Por último, Scarabino se refirió a la asamblea de socios desarrollada el viernes pasado en la subsede del Cruce Alberdi. "Nunca vi un respaldo tan grande a una gestión como la que tuvimos nosotros en la asamblea. Esto nos obliga hacer mejor las cosas y sacar más rápido al club de esta situación. Pero Central necesita un año más de sacrificio".