Oscar Ustari llegó, bajo la dirección técnica de Gustavo Raggio, como una figura rutilante, con roce internacional y esperanzas de adueñarse del arco del Coloso del Parque Independencia por muchos años. Su nivel en el certamen que completó Newells el semestre pasado con nivel mediocre no fue deslumbrante ni mucho menos. Se lo vio como un arquero de despliegue, atajadas espectaculares, pero con dificultades al momento de cortar los centros y no dar rebotes. El director técnico Américo Gallego lo percibió y analiza la chance de que Luciano Pocrnijc, a quien conoce del campeonato del año 2004, lo reemplace.

El ex arquero de San Martín de San Juan, club en el que permaneció por seis años, fue la primera incorporación rojinegra. Llegó con perfil bajo y el pergamino de ser conocido bien de cerca por el entrenador, quien lo eligió como el uno suplente hace 11 años. En este mes que se apaga, el Tolo lo prefirió porque Ustari todavía se recuperaba de una dolencia, que le impidió comenzar la pretemporada a la par de sus compañeros. Pocrnijc fue titular en los dos primeros partidos amistosos, ante Belgrano de Córdoba y Nueva Chicago, y sustituyó al ex Independiente en la derrota ante Sportivo Belgrano de San Francisco, Córdoba.

Gallego quedó muy conforme con su rendimiento, al punto de dudar de quién arrancará la competencia oficial en el puesto. "Trabajo a la par de todos y trato siempre de sumar. En todos los clubes donde me tocó jugar arranqué de abajo", confió Pocrnijc en diálogo con Radio 2. No tiene nada que perder y lo sabe, sus estrellas brillan menos que las de Ustari, pero posee el apoyo del Tolo. Hoy ante Douglas Haig de Pergamino, desde las 9 en el Marcelo Bielsa y a puertas abiertas, el del apellido difícil tendrá otra prueba para convencer definitivamente al Tolo.